La fase 0 imprime buenas sensaciones en el sector servicios

Los establecimientos que han abierto sus puertas desde el pasado lunes, al calor de la fase cero del desconfinamiento y dentro del plan de desescalada permitido por el Gobierno, se muestran satisfechos de la respuesta de los ciudadanos tras tres días de atención al público. En la ciudad el porcentaje de apertura todavía es tímido –un 45% en barrios y en torno al 30% en la zona centro–, pero la acogida es positiva. Lo que suceda estos días será un termómetro de cara a lo que puede dar de sí el segundo paso de cara a esa nueva normalidad, la fase 1, que arranca el lunes 11.

"La gente necesitaba calzado, hay niños que estaban con los zapatos de invierno, les ha crecido el pie en estos meses y precisaban calzado de verano, así que, aunque sea con cita previa y solo una persona por vez en el local, creo que merece la pena abrir", señala Sandra Meréns, dueña de la tienda Pasiños, en la calle Concordia. "Tengo citas pedidas para comprar hasta el próximo sábado, y también estoy vendiendo por la web, sobre todo desde hace unos 10 días, y si antes lo hacía a otros puntos de la provincia y de Galicia, ahora me llegan pedidos de Bilbao, Madrid, Punta Umbría...", añade esta comerciante ourensana.

En la misma línea de satisfacción se muestra Manoli Ferraz, dueña del Paparazzi, en la calle Ervedelo, que ofrece desde el lunes comidas y consumiciones para llevar. "Estamos que no paramos, tenemos el mismo ritmo de consumo que antes de la crisis, alrededor de 40 raciones, que son unos 20 menús, y de paso que vienen te cogen también café, un refresco, una cerveza...", explica. "El café, sobre todo, es lo que triunfa, pero en el tema comidas para llevar hemos ido en línea ascendente desde el lunes, incluso con clientela nueva que antes no venía aquí y otros que se han enterado que teníamos abierto y nos han hecho ya pedidos", añade. "Lo cierto es que estamos un poco desbordados, al ser uno de los pocos bares que sirve comidas para llevar en la zona", señala.

El Café Gijón Barbaña también se suma a la satisfacción –ayer abrió por primera vez para realizar pedidos a domicilio–: "Estamos moi contentos da resposta que está dando a clientela, a verdade". Por el momento solo se ocupan de los encargos a la hora de comer, pero a partir de la próxima semana normalizarán un poco más el horario, además de abrir su terraza.

Jorge Cachaldora, dueño de la peluquería del mismo nombre, señala que ahora mismo "no es negocio", sino "atención" a aquellos con necesidad de "imagen". "Algunos, incluso, se dieron tinte de supermercado.Necesitan volver a ser ellos y ellas mismas y eso es algo muy importante para nosotros como peluqueros y como personas", añade. En cuanto a lo económico, los gastos han subido con tanto protocolo y no es tanta la lista de espera como se dice", subraya. "Lo más importante es empatar económicamente y que nosotros estemos ahí y seamos útiles", remata Cachaldora.

También han tenido posibilidad de abrir las ferreterías en esta primera fase de desconfinamiento. Es el caso de la de Gustavo Fernández, en San Francisco, que según explica "empezamos vendiendo bastante bien el lunes -primer día de apertura-, pero a medida que pasan los días, tras el arreón de esa primera jornada, la cosa se va reduciendo", señala, aunque matiza que abrir le sale a cuenta, ya que los gastos corrientes los tiene que afrontar igual.

Los talleres del automóvil son otro de los sectores incluidos en este primer tramo de la desescalada. David Conde, del taller Coisa, afronta la reapertura él solo, ya que tiene a sus dos empleados en un expediente de regulación temporal de empleo. "Estoy haciendo jornada continua, el lunes empecé a las nueve y no terminé hasta las cuatro de la tarde", explica. Entiende que "estando uno solo sí sale a cuenta abrir", aunque está pendiente, como otros profesionales del sector, "de que pongan en marcha las ITV, porque tengo ya algún coche esperando y listo para la revisión".

El sector hotelero es el que presenta mayores dudas, ya que la imposibilidad de desplazamientos entre provincias complica la llegada de turistas. "Nós non sabemos aínda cando abriremos, estamos pendentes da situación, da evolución... Pero non é posible dar unha data concreta a día de hoxe", aseguran desde el Hotel OCA Vila de Allariz.