Inversores extranjeros buscan pueblos enteros y casas en la Ribeira Sacra

La Ribeira Sacra se ha puesto en el punto de mira de inversores internacionales. Desde hace algunos años, varios grupos extranjeros han adquirido inmuebles, aldeas y molinos para su restauración. Los motivos de estas adquisiciones van desde un lugar bonito donde retirarse hasta realizar una inversión en turismo rural que les devuelva beneficios. Y después de un inicio en la zona sur de Lugo, el siguiente paso es expandirse hacia el lado ourensano, donde empresas especializadas en la mediación con estos inversores buscan y venden propiedades de distinto perfil.

“Un empresario checo está interesado en una aldea de 15 casas”

Una de estas empresas es el Grupo Country Homes, cuya directora, Rosi Costoya, se encuentra cerrando la venta de una aldea completa. Se trata de la aldea de Covas, una propiedad de unas 80 hectáreas que cuenta con su propio manantial de agua potable, antiguos canales de explotación minera, una zona de árboles frutales, bodega y palomar. La empresa lo ofrece por 1,5 millones de euros y ya se encuentra reservada. “La vendimos al público extranjero, francés en este caso, que está desarrollando un proyecto de turismo”, admite. “Está reservada, porque se les ha permitido pagar a plazos, e invertirán 1.550.000 euros”, añade.

“La gran barrera es el idioma, porque aquí muy poca gente habla inglés”

No estarán solos en el entorno natural. Country Homes también se encuentra buscando emplazamiento para otro grupo procedente de la República Checa. “Un empresario checo está interesado en una aldea de 15 casas porque quiere salir de una zona próxima al conflicto con Ucrania, y busca un lugar donde llevarse a su familia y empleados más allegados”, relata Rosi Costoya. “Además, piensa vender su empresa, e invertir los beneficios de la venta en la zona”, continúa la directora, quien considera que la Ribeira Sacra es una gran oportunidad de inversión. “Parte de los productos que ofrecemos son hoteles y casas de turismo rural a los que podemos acceder por la capacidad de inversión de los clientes”, explica.

Perfiles internacionales

Desde que se puso en marcha hace aproximadamente 20 años, la empresa que dirige Rosi Costoya ha trabajado con perfiles intercnacionales. “El 80-85% de nuestros clientes proviene del extranjero”, comenta Rosi Costoya; si bien desde la llegada de infraestructuras como la alta velocidad, el perfil de cliente que contacta con ellos ha cambiado ligeramente. “Debido al cambio climático, muchos de nuestros actuales compradores también proceden del centro y sur de España, y de las islas del Mediterráneo. Buscan el norte, pero sobre todo el noroeste”, explica la directora. “El perfil oscila desde clientes que buscan cosas pequeñas, como un pueblo de 50.000 euros comprado por un americano, hasta nuestra propiedad más cara que ronda los 8 millones de euros, e incluye un viñedo”.

Burocracia e idiomas

Otra de las compañías que se ha fijado en la Ribeira Sacra y otros puntos de la provincia de Ourense es Galicia & Green Spain, encabezada por la británica Caroline Harris. “Nos preguntan mucho por la Ribeira Sacra”, explica Harris, “sobre todo holandeses o alemanes. La gran barrera que encuentran es el idioma, porque aquí muy poca gente habla inglés”. Otro de los problemas que se encuentra un posible comprador extranjero es el proceso de compraventa. “Es muy distinto al de Estados Unidos y Reino Unido”, comenta Caroline, “y algo más lento.

Los clientes se encuentran con muchas barreras burocráticas, y a veces incluso con gente que no quiere venderles porque no le gusta que vengan”. Harris se ha encontrado con algunos vecinos de la zona que atribuyen a estos extranjeros la subida del precio de las casas, y por eso se han visto en la necesidad de generarles confianza. “Conocemos el mercado español, y es muy distinto al anglosajón”, valora la empresaria. “Necesitamos que el vendedor confíe en nosotros, y ponerle en contacto con el cliente adecuado. Luego, nos encargamos de la propiedad si el dueño no está presente”, continúa. Su empresa también explora oportunidades en la zona fronteriza con Portugal, donde ya han cerrado algunas ventas.n