Un jardín vertical colonizará el nuevo edificio de Aeroespacial por su interior

El nuevo edificio que albergará la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio en el Campus de Ourense es la prioridad del equipo de gobierno de la UVigo, liderado por Manuel Reigosa. La resolución del concurso de ideas para la construcción de esta infraestructura -con 12 proyectos presentados- es un importante avance para el conjunto universitario, que invertirá más de 8 millones en la sede de esta ingeniería puntera, pero también es un logro para la ciudad. Los ganadores, Javier y Carlos Rodríguez Alcoba, de García Rodríguez Alcoba Oficina de Arquitectura, de Madrid, firman una propuesta “dialogante” con el entorno y en la que las zonas verdes tienen gran protagonismo, un proyecto que han bautizado como “O Camaleón”. Según la memoria descriptiva y técnica, a la que ha accedido La Región, el nuevo edificio pretende “potenciar la posición privilegiada” donde se enclava la parcela.

Los autores del proyecto ganador proponen aprovechar el actual desnivel del terreno para crear terrazas verdes, “cubiertas vegetales que aportan una imagen verde y de continuidad con las praderas de césped, reduciendo el impacto visual”. En segundo lugar, pretenden crear nuevos espacios de estancia y disfrute para el peatón, por lo que crear una zona verde adoquinada para que los vecinos “puedan sentarse, reunirse o disfrutar de las especies vegetales”.

Espacios verdes por doquier

En la planta baja y en la primera, el proyecto contempla jardineras verdes “que aportan frescor e introducen la naturaleza en el interior, condición que se ha ido perdiendo en las nuevas construcciones educativas”. Esta idea, para los arquitectos, “permite difuminar el límite entre exterior e interior, convirtiendo este último en una continuación del entorno vegetal que lo rodea”. Además, se crearán jardines verticales naturales donde la vegetación, “con el tiempo, colonice el núcleo central de hormigón”.

El proyecto también plantea un porche cubierto para que los estudiantes tengan una zona de relación y relax, separada del tránsito de los viandantes. “Esta zona se plantea como un espacio vacío, que sirve de privilegiado mirador sobre la zona natural del Campus y como una ventana urbana desde la calle José Villaamil y Castro”, indica la memoria.

Tres piezas

El equipo de García Rodríguez Alcoba Oficina de Arquitectura contempla una propuesta en tres piezas: una sobre rasante, otra semienterrada y una “junta” entre los dos primeros. La primera tendrá tres espacios: sirven para alojar las aulas, los despachos y los laboratorios docentes. Esta estará más próxima al entorno de la iglesia de la Asunción. También se prevé en esta pieza lo que los autores llaman “el vacío”, que funciona como regulador climático del edificio y como espacio de estancia y relax.

En la segunda pieza, la semienterrada, se contempla un zócalo. Aquí estarán ubicados los espacios de enseñanza que necesitan mayor dimensión en altura y en condiciones de empleo de maquinaria. También está contemplada esta pieza para los espacios necesarios cuando crezca la escuela, que precisamente este año estrena el máster de Aeronáutica.

Por último, la junta entre ambos elementos define un espacio de estancia y de acceso a la escuela, “además de servir de mirador privilegiado sobre el resto del Campus”.

Accesos diferentes

En los accesos al edificio, los autores dan preferencia al peatón respecto a los vehículos: la entrada de estudiantes y profesores es por puertas diferenciadas. En cuanto al aparcamiento, el acceso de vehículos será diferente en cada una de las plantas de aparcamiento subterráneo.

Calefacción urbana con geotermia

El proyecto contempla un “District Heating” o calefacción urbana, basada en el empleo de energía renovable. Se trata de un sistema de tuberías enterradas que suministran agua caliente o vapor de agua para llegar a los edificios, tal y como ya se hace con la geotermia en varios puntos del Campus. Según la infografía, se ubicará en una posición que permite que las distancias hasta las edificaciones “sean las menores posibles, por lo que se minimizan pérdidas de carga y temperaturas”. Será fácilmente accesible desde la calle Camiño Seara, a través del camino de terrizo. Los autores apuntan que “habrá que reforzar el firme”. Las infografías son de los arquitectos Marta Mellado, Xavier Fontanet y SMXL arquitectos.