El País Vasco quedará sólo a tres horas de Ourense en alta velocidad con el bypass de Olmedo

SERVICIO FERROVIARIO

Adif espera que se inicien las obras tras el verano con una duración de 24 meses, a los que hay que sumar el montaje de la vía

Pasajeros de bajan del convoy en la estación de tren de O Barco de Valdeorras.
Pasajeros de bajan del convoy en la estación de tren de O Barco de Valdeorras.

El bypass de Olmedo, cuya construcción está previsto que comience después del verano, recuperará las comunicaciones ferroviarias entre Ourense y Valladolid y permitirá acortar notablemente el tiempo de viaje a ciudades como Burgos, Vitoria, San Sebastián y Bilbao, actualmente conectadas por un único tren que circula casi siempre lleno, las dos primeras, y con transbordo y largas esperas las dos últimas. Esta mejora ferroviaria no estará disponible hasta dentro de tres o cuatro años, al menos en lo que a la infraestructura se refiere. Las conexiones reales van a depender, finalmente, de que Renfe u otros operadores decidan si quieren realizar dichos servicios que, por tratarse de circulaciones de larga distancia y alta velocidad, tendrán carácter comercial y no serán consideradas de obligación de servicio público.

El Alvia entre Galicia y Barcelona es el tren comodín, el único que conecta ciudades como A Coruña, Vigo y Ourense con todo el norte de España. Estos días resulta prácticamente imposible encontrar billete para ese tren ante la gran demanda de plazas que se disputan los 299 asientos para viajar a Astorga, León, Burgos, Vitoria, Bilbao, San Sebastián, Irún, Pamplona, Zaragoza, Lleida, Tarragona y Barcelona. Las obras entre Ourense y Monforte han hecho más incómodo y largo el viaje, que requiere transbordo en autobús.

El ramal que conectará las dos líneas de alta velocidad describe una U de 8,21 kilómetros.
El ramal que conectará las dos líneas de alta velocidad describe una U de 8,21 kilómetros.

Un Alvia similar, circulando por la línea de alta velocidad y una vez abierto a la circulación el bypass de Olmedo, reducirá el viaje a Burgos de las 5 horas y 45 minutos actuales a 2:44; a Vitoria, de 7:16 a 4:57. Para los viajeros a Bilbao la diferencia será todavía más notable, porque se ahorrarían el transbordo y las actuales 9 horas y siete minutos quedarían reducidas a 5:44.

El bypass de Olmedo es un tramo en forma de U de 8,21 kilómetros de longitud que enlaza la línea gallega de alta velocidad con la que entra en Valladolid desde Madrid. La obra fue adjudicada a la empresa Vías y Construcciones S.A, por un importe de 33 millones de euros (IVA excluido), en una licitación a la que concurrieron un total de 31 empresas. A este presupuesto y plazo de ejecución (24 meses), habrá que sumar los relativos al montaje de vía, catenaria y demás elementos. Inicialmente será un tramo de vía única, aunque parte de la plataforma se diseña para doble vía. Adif estima que será una de las inversiones que más rápido amortizará gracias a los cánones al propiciar la creación de nuevos servicios.

En el cajón

Este tramo de enlace ya había sido ideado en 2003, pero acabó en un cajón en el Ministerio de Fomento y el corredor Norte-Noroeste de alta velocidad se construyó siguiendo el mismo modelo radial que tenía la red ferroviaria de ancho convencional en origen: las líneas tenían su destino en Madrid y, al igual que un árbol, el corredor se diseña como un tronco con salida en Chamartín, que se desdoblaría en ramas hacia el Norte por Valladolid y el Oeste por Zamora, sin contemplar la conexión en sentido inverso que se verá finalmente subsanada con estos ocho kilómetros de vía en forma de U que facilitarán el acceso de los trenes gallegos de alta velocidad a las líneas del norte como Asturias y País Vasco. Al mismo tiempo, servirá de alternativa a la línea de Monforte y León de ancho ibérico en caso de problemas en la misma, aunque Renfe parece más partidaria de contratar servicios de autocares por carretera a utilizar itinerarios alternativos.

Se trata de un pequeño ramal de 8,2 kilómetros que enlazará la línea gallega de alta velocidad con la de Valladolid y Burgos

Si para cuando se inaugure ese ramal de conexión se producirán importantes ahorros en los tiempos de viaje a Burgos, Palencia, Vitoria, Bilbao y San Sebastián, evitando además los transbordos actuales en las dos últimas, cuando entren en servicio los 101 kilómetros de alta velocidad entre Burgos y Vitoria (que todavía no han sido licitados) y se culmine la Y vasca, una infraestructura cuyos retrasos superan con creces a los que padeció la alta velocidad en Galicia, la distancia en términos de tiempo será notablemente más corta con todas esas ciudades.

A partir de ese momento, que no será antes de 2030, será posible viajar de Ourense a Burgos en menos de dos horas en AVE. Vitoria estará a algo más de dos y media y Bilbao y San Sebastián a tres horas y tres horas y media, respectivamente.

Usuarios de León y Valdeorras temen que sea el finiquito de la vía de Monforte

La apertura de una nueva ruta para comunicar Galicia con el País Vasco a través de la línea de alta velocidad ha generado una gran incertidumbre y preocupación entre los usuarios del tren de la comarca de Valdeorras y León, que temen que la inauguración del bypass de Olmedo sea la puntilla a unas comunicaciones ferroviarias que se han degradado en los últimos treinta años.

La mayor preocupación reside en Valdeorras, y no sin motivo. Actualmente solo cuentan con dos trenes por sentido que conectan la comarca con Ourense y uno por sentido a León, que es el Alvia Galicia-Barcelona, que ahorrará tres horas de viaje si va por la vía de alta velocidad. Pero esa opción dejaría a O Barco y A Rúa sin comunicación ferroviaria con León y la vía más rápida para llegar desde esa comarca a Madrid.

La perdida de los servicios ferroviarios en Valdeorras ha dejado a esta comarca con el 20% de los que tenía hace treinta años, cuando circulaban diez trenes de viajeros por sentido cada día, de los que ocho comunicaban las principales villas de esa comarca con la capital de la provincia y con Vigo, siete con León, cuatro con A Coruña y Lugo y dos con Ferrol. La pandemia supuso la desaparición de cuatro. Fue el penúltimo golpe a un servicio público que podría llegar a empeorar aún más si Renfe opta por derivar el Alvia a Barcelona por Olmedo, en vez de crear nuevas líneas que no supongan un detrimento a las escasas existentes en las líneas convencionales.

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