La Pajarera del parque San Lázaro lleva “okupada” 3 meses

CONCESIÓN MUNICIPAL

Desde que se revocara la concesión de La Pajarera del parque San Lázaro el pasado 15 de octubre, los actuales usuarios deben 11.000 euros de canon, dice el BNG

La terraza del Jardín Japonés. (Foto de archivo: Iago Cortón)
La terraza del Jardín Japonés. (Foto de archivo: Iago Cortón)

La concesión municipal para la explotación del Jardín Japonés del Parque San Lázaro, conocida popularmente como “La Pajarera”, se disolvió el 15 de octubre del año pasado mediante un decreto de alcaldía después de que tres informes señalaran que se había producido una cesión a terceros entre el titular de la concesión y quienes ahora mismo gestionan el espacio.

Pese a ello, la cafetería ha seguido abierta y funcionando, según criticaba este martes el grupo municipal del BNG, quien señalaba también que el consistorio no está recibiendo el canon que le corresponde. “O titular da concesión liquidou en outubro do año pasado a derradeira parte que lle correspondía, de 2.811,28 euros. Dende entón, a cafetería seguiu operando sen pagar o canon”, decía el portavoz Luis Seara, quien calcula en que los tres meses y medio transcurridos suponen un lucro cesante de en torno a los 11.000 euros, pero “queremos que nos expliquen como se vai a cobrar a unha empresa coa que non existe ningún contrato”.

“O alcalde vendeu esta adxudicación coma un dos grandes éxitos da súa xestión”, continuaba Seara. “O propio inspector de Comercio conclúe que estamos ante unha infracción moi grave”, incidía el portavoz nacionalista sobre la disolución de la concesión, “pero o alcalde dixo que non ía tomar medidas porque se trataba da xestión dun particular”. El grupo municipal del BNG considera que esta situación que se está viviendo es “anómala”, y vuelven a reclamar al alcalde que tome medidas para actuar contra unas personas que “están obtendo grandes beneficios nun espazo céntrico e privilexiado, no que o Concello invertiu uns 50.000 euros na súa reforma”.

Seara se preguntaba qué va a hacer la administración Jácome ante lo que considera una “ilegalidad manifesta”, y no descartaba que “ante esta situación, poremos en coñecemento da Fiscalía estes feitos. Non sabemos se existe outro caso semellante en Galicia dunha ‘okupación’ manifesta de espazo público co coñecemento e a tolerancia do Concello”.

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