El pan sube hasta 10 céntimos y el pulpo conserva el precio en Ourense

El nuevo año arrancaba con la subida de precio de uno de los productos básicos de la cesta de la compra, el pan. “Lo hemos subido desde el 1 de enero, cinco céntimos la barra”, señala Elena López, de Enredos. “La subida ha sido de 10 céntimos en la bolla y 5 en la barra, que pasa de 1,5 a 1,10”, apunta Nuria Rodríguez en el Forno do Tomás. En la Plaza de Abastos, “el pan de Cea ha subido 5 céntimos la bolla pequeña y 10 la grande, y el de Santa Cruz, 5 céntimos”, señala Celia Vidal, de la panadería Santa Mariña.

En la panadería “Punto negro” ya habían anticipado esta subida, según apunta una empleada: “Nosotros subimos 5 céntimos la barra hace tres meses, que pasó de 1,5 a 1,10. De momento, no pensamos volver a subir el precio”.

Es el anticipo de un previsible incremento generalizado en los productos básicos de la bolsa de la compra, después del decaimiento del IVA reducido para una amplia variedad de productos. En concreto, el aceite de oliva, la leche, el pan, los huevos, el queso, las frutas, las legumbres, los tubérculos (patatas o zanahorias), los cereales, las verduras y las harinas utilizadas para hacer pan y otros productos pasan a tener un IVA del 4%, cuando hasta diciembre tenían un 2%.

Los compradores se muestran preocupados: "Los precios no paran de subir pero no ocurre con los salarios"

Por su parte, productos como la pasta o el aceite de semillas, utilizado en la mayoría de hogares para cocinar o como sucedáneo del de oliva, que hasta diciembre de 2024 estaban gravados al 7,5 % de IVA, pasarán a tener un 10% de impuesto.

A pie de calle, los compradores tienen claro que “los precios no paran de subir, pero las pensiones y los salarios…”. Concepción González, que sale con la bolsa de la compra de la Plaza de Abastos, apunta con sonrisa cómplice: “Dicen que nos van a subir la pensión”, pero apostilla: “El Estado, primero cobra, y después, paga, que veremos a ver”.

Café

Con este panorama, también se trasladará a los cafés diarios la consiguiente subida, según apuntan algunos pequeños empresarios del sector. Es el caso de la cafetería Yiropa, en el barrio de O Couto, donde, desde el 1 de enero, “se incrementa 10 céntimos el café con leche -cuesta ya 1,30 euros-, un aumento que no se aplica al café solo, únicamente al café con leche por el encarecimiento de este último producto”, explica Ana María Pereira.

Ración a 11 euros

Aunque no es un producto básico en la cesta de la compra de los ciudadanos, el pulpo es también uno de los referentes a la hora de hablar de cesta de precios. De momento, según asegura Roberto Pereira, presidente en funciones de la Asociación de Pulpeiros de Ourense, “no hay intención de subir el precio de la ración”, aunque matiza que es una declaración a título personal, “porque cada uno de los socios somos una empresa con poder de decisión propia en cuanto a precios”.

Pereira apunta, en este sentido, que “hay muchos compañeros que están vendiendo la ración desde hace meses a 11 euros, pero alguno todavía la mantiene a 10 euros”, aunque reconoce que lo habitual es que “si alguien decide subir el precio, el resto vayan detrás”.

Preocupación entre los comerciantes locales: “Esperemos mantener las puertas abiertas”

Además de la subida de precio en algunos de los productos básicos, en 2025 también está previsto que aumente el precio de la luz. El IVA de la factura pasará del actual 10% al 21%, volviendo a ser un dolor de cabeza para los ciudadanos. En este sentido, más allá de lo que eso pueda llegar a repercutir en los hogares, el pequeño comercio recibe este aumento con gran preocupación.

“Las grandes superficies prácticamente no percibirán el cambio, pero los que tenemos un negocio pequeño vamos a notarlo bien”, asegura Beatriz Gómez, presidenta de la Federación de Comercio de Ourense, que se muestra especialmente preocupada por esa subida de su factura de la luz. “Esperemos poder mantener las puertas abiertas”, señala Gómez.

El comercio de proximidad de Ourense ve la subida del precio de la luz como un gran problema para este 2025

“Los comerciantes pasamos muchas horas al día en nuestros locales, en casa puedes controlar algunas cosas, pero aquí es diferente”, explica la responsable de los comerciantes ourensanos, que pese a haber disfrutado de una buena campaña navideña, reconoce empezar el 2025 obligada a ser cautelosa con las buenas sensaciones, teniendo siempre en cuenta el futuro de su negocio y el del resto de comerciantes ourensanos. “Sería una pena que después de haber vivido estas Navidades tan buenas empezasen a cerrar negocios por temas ajenos a las ventas”, lamenta la presidenta de la Federación de Comercio. “La ciudad -añade- también nos necesita para que las calles sigan teniendo vida”. Agradece que haya ayudas para intentar reactivar el comercio, como el bono propuesto por la Xunta, pero considera importantes también otros aspectos.