La provincia contabiliza tres contagios de viruela del mono

La provincia registra un total de tres contagios de viruela del mono, uno más que hace una semana, según los últimos datos de la Consellería de Sanidade. Por ahora, las tres personas infectadas se recuperan en su domicilio, ya que ninguna ha requerido ser trasladada a un centro sanitario. Aún así, los afectados cuentan con seguimiento sanitario telemático durante su cuarentena.

El primer caso de viruela del mono se detectó en el área sanitaria a finales de julio, y se correspondía con una persona que se había contagiado fuera de la provincia. En este sentido, la Consellería de Sanidade ya ha manifestado que la mayoría de los afectados registrados en toda la comunidad se infectaron fuera de Galicia, lo que reduce el riesgo de contagios de tipo social o comunitario.

A CORUÑA Y VIGO

La cifra de contagios también aumenta levemente en Galicia: ya se registran 95 infecciones por viruela del mono, una treintena más que la pasada semana. Las áreas sanitarias de A Coruña y Vigo siguen acumulando la mayoría de casos en la comunidad, con 41 y 30 afectados, respectivamente.

Le sigue el área sanitaria de Santiago, con ocho contagios; Pontevedra, con siete, y Ferrol, Lugo y Ourense, con tres infecciones cada una.

Según los últimos datos aportados por el Ministerio de Sanidad, el pasado martes, la cifra de casos de viruela del mono en España asciende a 5.792.

MADRID Y CATALUÑA

Madrid y Cataluña son las dos comunidades que presentan mayores cifras de afectados, con 2.094 y 1.782, respectivamente. Le siguen Andalucía, con 674 personas contagiadas; Valencia, con 377; País Vasco, con 172; Baleares, con 156, y Canarias, con 137.

En el otro lado de la balanza, las comunidades con menor número de casos son La Rioja, Extremadura, Navarra y Murcia.

Desde el Ministerio de Sanidad señalan que los síntomas (dolor de cabeza, fiebre, dolor muscular y erupción cutánea) pueden aparecer entre 5 y 21 días después de contraer la enfermedad. Por otra parte, recuerdan que la infección, en la mayoría de los casos, suele desaparecer por sí sola sin necesidad de tratamiento.