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La “despensa casera” de los ourensanos se vacía a un ritmo acelerado. Si hace apenas dos años casi la mitad de las familias de la provincia consumían alimentos producidos por ellas mismas, los datos de 2024 revelan un retroceso histórico. Según la última Enquisa Estrutural a Fogares del Instituto Galego de Estatística (IGE) publicada esta semana, solo el 35,38% de los hogares de Ourense cuentan ya con ahorro en alimentos derivado del autoconsumo.
Este dato confirma que la huerta y la cría de animales han dejado de ser una práctica mayoritaria de los hogares ourensanos para convertirse en un hábito cada vez más residual. Pese al desplome, Ourense se sitúa como la provincia con más ahorro gracias al autoconsumo. Su 35,38% supera al 32,98% de Lugo y queda muy lejos de la realidad urbana del eje atlántico, donde apenas el 25,51% de los hogares de A Coruña y el 26,91% de los de Pontevedra mantienen estas costumbres.
La estadística también rompe con la tendencia de los últimos dos años, cuando la inflación disparó el valor monetario de lo cultivado en casa. Tras el pico alcanzado en 2022, cuando el ahorro medio mensual tocó los 49,08 euros, la estabilización de los precios ha provocado un ligero descenso en la rentabilidad de la huerta.
En 2024, los ourensanos que apuestan por el autoconsumo logran un ahorro medio de 44,76 euros al mes. Esto se traduce en un alivio anual para el bolsillo de 537,12 euros, una cifra nada desdeñable, pero inferior a los casi 600 euros de hace dos ejercicios, en pleno bum inflacionario. Si miramos la serie histórica, el autoconsumo actual es menos rentable que en la crisis financiera de la década pasada: en 2014 y 2015, por ejemplo, el ahorro mensual oscilaba entre los 58 y los 63 euros, cifras que no se han vuelto a recuperar.
Aunque la huerta es lo más común, no es lo que más dinero ahorra. El desglose por productos muestra que la matanza sigue siendo el activo económico más valioso para las familias que mantienen esta tradición. El ahorro medio mensual en carne de cerdo asciende a 39,54 euros, siendo el producto más rentable.
Le siguen, a cierta distancia, otras carnes (23,74 euros) y los productos de la huerta propiamente dichos (patatas, verduras), que suponen un ahorro medio de 22,67 euros al mes. El vino casero, una tradición también en declive, aporta un valor de 21,21 euros mensuales, mientras que el pollo y los huevos (15,60 euros) y la fruta (13,95 euros) cierran la lista de aportaciones a la economía doméstica.
El perfil del autoconsumo en los hogares de la provincia de Ourense es mayoritariamente de complemento, no de subsistencia total. El grueso de los hogares (24.801 familias) ahorra cantidades modestas, de hasta 30 euros al mes. Existe un segundo escalón de 13.956 hogares que ahorran entre 30 y 60 euros mensuales con alimentos de producción propia.
Sin embargo, resiste una pequeña “élite” agraria: 1.657 hogares de la provincia consiguen ahorrar más de 150 euros al mes gracias a su producción propia. Para estas familias, el campo supone un sobresueldo en especie que supera los 1.800 euros anuales, actuando como un verdadero amortiguador frente al aumento del coste de la vida.
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