El Celanova asciende a Preferente 13 años después pese a caer ante el Cordeiro (1-0)

Nunca es tarde para festejar algo y mucho menos un ascenso. Que se lo pregunten a un Sporting Celanova que iniciará el verano con un anhelado ascenso a la Preferente Futgal. Lo hizo tras vencer por un ajustado 1-0 ante el Cordeiro, pero haciendo buenos los dos goles de renta que traía de la ida.

Los anfitriones saltaron al campo con la intención de marcar pronto y así lo hicieron ante un Celanova que salió algo relajado y que lo acabó pagando. Un pase filtrado de Rubén que rompe las dos líneas visitantes para que Moi se plante delante de Valencia y consiga superarlo entre las piernas.

Esta ventaja le dio más alas al conjunto pontevedrés, que siguió presionando y que dispuso unos minutos más tarde de otra ocasión para lograr el segundo. Jugada por la izquierda de Moi, que cede para Adrián que, con toda la portería a su disposición, manda su remate muy alto. Suspiro para los celanovenses, que sufrieron muchísimo durante la primera parte.

Aun así, pudo llegar al empate en una acción donde fue derribado Javi Gallego y el colegiado coruñés no interpretó como penalti.

Las acciones a balón parado fueron la otra arma empleada por el Cordero. En un saque de esquina Adrián casi sorprende a Valencia que desbarató el lanzamiento envenenado del mediocampista.

Antes del descanso, un córner lanzado por Adrián que el defensa Salva remató estrellando el balón en el larguero.

Estrategia y poco más

Las altas temperaturas marcaron el ritmo del encuentro, donde el Celanova intentó por todos los medios aguantar en pie los intentos de un rival que siguió insistiendo en jugadas de estrategia.

El campo de Baño era una auténtica caldera, más allá del calor y de que ambas aficiones empujaron a los suyos en busca del objetivo, el ascenso a la Preferente, aunque el resultado seguía inamovible y favoreciendo los intereses sportinguistas ante un oponente que veía como los minutos jugaban en su contra, lo cual lo llevó a precipitarse en sus decisiones.

En otra de las escasas llegadas visitantes, en una incursión de Mauro por la banda, el balón se le fue un poco largo cuando estaba a punto de meter el pase de la muerte para un compañero.

El segundo tiempo no varió mucho el decorado, el balón parado siguió siendo la tónica empleada por el Cordeiro y escaso fútbol debido a las continuas interrupciones del juego.

Sin agobios

En el tramo final apareció otra vez Mauro en una gran jugada individual cuyo pase no llegó por muy poco Rizos a conectar delante del cancerbero Loren.

El propio Mauro probó fortuna más tarde, pero su remate lejano se marchó fuera por muy poco.

Sin duda, el gran mérito de este ascenso quedó reflejado en el tremendo desgaste defensivo del equipo de Ángel Mociño, donde la actuación de Valencia fue clave, contado además con la seriedad defensiva que les pedía su entrenador, donde el único despiste fue cuando encajaron el gol.

Con el pitido final del árbitro la angustia y los nervios dieron paso a un festejo incontrolable en el que jugadores y afición se fundieron en abrazos en el terreno de juego. La temporada que viene se reencontrarán, pero ya en otra categoría.