El Ourense CF vence al Lleida y pasa a la final (3-3 (4-5))

Ocho partidos y ocho victorias. Ese fue el camino que tuvo que recorrer el Ourense CF para plantarse en la final de la Copa Federación, que se jugará en O Couto el sábado 8 de noviembre ante el Orihuela, que logró el pase luego de derrotar al Toledo en la prórroga (2-4). Los ourensanos tuvieron que sufrir de lo lindo en Lleida, en un partido que fue una montaña rusa y en el que, tras el empate a tres final, tras los noventa minutos y la prórroga, los de Dani Llácer lograron el pase en los penaltis.

Comenzó bien el equipo ourensano que tuvo un disparo de Kensly Vázquez al minuto de juego que se le fue arriba y un balón largo de Adri Guerrero, pero le faltó decisión y el meta Marc Arnau saliendo del área y evitó el peligro. Pero fue un espejismo, porque a partir del minuto 10 el dominio fue total y absoluto del equipo de Gabri García, que poco a poco fue a más y acabó siendo el gran dominador.

Al cuarto de hora pudo hacer el primer gol, pero la buena internada por banda con disparo final de Sule Sidibe la evitó el meta Alberto Sánchez, enviando la pelota a córner. Antes de la media hora, un error de Nacho Castillo dejó solo a Boris Garrós, pero el buen disparo con la derecha encontró una mano milagrosa del meta ourensano para evitar el gol. Subía la presión local ante un Ourense CF que estaba desaparecido en ataque y que sudaba para evitar las embestidas locales. En el 38 la tercera gran ocasión para los locales. De nuevo Brais Garrós aprovecha un balón suelto en el área para conectar un derechazo que vuelve a rechazar Alberto Sánchez, que sostuvo a los suyos en la primera parte.

Regreso con gol

La segunda comenzó de la mejor manera posible. En la primera jugada, Amin, que había entrado en el descanso, cabeceó un centro de Enol Coto para el 0-1. Pero no hubo pausa. En la jugada siguiente Boris Garrós remató al poste y cinco minutos después aprovechó un rechace de Alberto Sánchez para empatar (1-1).

El partido entró en un ida y vuelta de locura. En el 62, de nuevo Boris Garrós, de cabeza, pone en ventaja a los suyos (2-1), pero el equipo de Dani Llácer tiró de coraje y le dio la vuelta en un pispás. En el 65 falta de Iker Punzano, que remata en el segundo palo Jerin para volver a poner la igualada (2-2) y tres más tarde, gran jugada de Adri Guerrero, que supera a su par y se la deja a Omar para que la empuje a la red y ponga el 2-3.

Parecía resuelto, ya que los locales quedaron tocados. Omar o Amín pudieron sentenciar, pero no lo hicieron. Hubo siete de prolongación y en la última jugada empató Carlos Mas de cabeza (3-3). A la prórroga.

Penalti y expulsión

Aún se torció más la historia para los ourensanos. Jerin falló un penalti y el defensa Fran Carmona dejó a los suyos con diez en el minuto 108. Tocaba remangarse y lo hicieron. Aguantaron y tuvieron suerte cuando Giovani remató solo y la estrelló en el palo, pero mereció la pena. En los penaltis los ourensanos marcaron los cinco, Jerin el decisivo tras el fallo de Moro Sidibe, y se metieron en la final.

El objetivo estaba cumplido. Otras doce horas de viaje de vuelta y 30 mil euros a la buchaca. Y sin mucho tiempo a disfrutar, el domingo, el Castilla.