Academia Postal, la empresa de Ourense que lleva medio siglo formando funcionarios

Ourense es un referente nacional en el ámbito de las oposiciones gracias al empeño de una persona: Francisco Nóvoa (Maceda, 1944), que hace más de medio siglo creó el germen de lo que hoy es el Grupo Academia Postal. No era su proyecto profesional, no fue algo premeditado. Fue una consecuencia de la forma de ser de su fundador, siempre dispuesto a compartir sus conocimientos y a ayudar a quien lo necesitase, cualidades que forman parte de su carácter y que le han valido numerosos reconocimientos, entre ellos el de Hijo Predilecto de Maceda.

“Unos compañeros de la oposición vinieron a buscarme al poco de empezar yo a trabajar en Correos. Querían que los ayudase a preparar los exámenes. Eran unos pocos al principio y yo lo hacía en mis ratos libres, pero el número de alumnos fue creciendo y en 1970 inauguré la primera aula, en un local de la avenida de Pontevedra”. Así recuerda Francisco Nóvoa, que acaba de ser reconocido por la Subdelegación de Ourense por su trayectoria, los inicios del grupo empresarial que puso en marcha y que cuenta con centros en todas las provincias gallegas.

“Hoy sé que fue una gran idea, una oportunidad para muchos jóvenes, y también una oportunidad profesional para mí mismo y para cientos de trabajadores, algunos de los cuales siguen con nosotros desde el primer día”, reflexiona.

Todo lo ha conseguido, según reconoce Nóvoa, gracias a sacrificio, esfuerzo e ingenio. Habla con añoranza de los primeros años y asegura que todavía recuerda a sus primeros alumnos, muchos de los cuales lo siguen visitando. “Siempre comentamos que cuando llegábamos a Madrid para los exámenes los otros opositores nos miraban con recelo: ‘Ahí vienen los de la Postal’. Les imponíamos respeto por los buenos resultados que conseguíamos. Acompañábamos -lo seguimos haciendo- a los alumnos en la preparación, pero también en el día del examen: fletábamos autobuses e incluso contratamos un vuelo para un grupo de aspirantes que se examinaban en Canarias”.

Expansión

El éxito de la fórmula aplicada en Ourense le llevó a expandirse. Primero fue la academia de Vigo, donde en la actualidad tienen dos centros. Luego llegarían las del resto de las principales ciudades gallegas: Pontevedra, Santiago, A Coruña, Ferrol… y luego Valladolid y Madrid. A la pregunta de cuál fue la clave del éxito, Nóvoa reconoce que no existe una receta mágica. “La motivación, el esfuerzo, el conocimiento… y la exigencia de los profesores. Hay exalumnos, algunos ahora en cargos importantes de la administración, que todavía me agradecen lo duro que fui con ellos. En la Postal, si alguien no se sabía un tema, volvía el día siguiente a darlo, aunque fuese domingo. Las cosas han cambiado, nos hemos ido adaptando a los nuevos tiempos y a las nuevas formas de trabajar, pero manteniendo el mismo espíritu”.

"Han pasado por la academia familias enteras"

Y es que adaptarse ha sido clave para el crecimiento del grupo, que ha ido pasando por fases diferentes y especializándose según las épocas. “Ahora que además de la formación presencial en los centros impartimos modalidades presenciales-virtuales nos hemos encontrado con exalumnos que vuelven a nuestras aulas desde cualquier punto de España. Y, por supuesto, han pasado por la academia familias enteras: varios hermanos pero también padres y luego sus hijos”.

En paralelo a la expansión territorial, el Grupo Academia Postal fue ampliando su cartera de servicios, más allá de la preparación de oposiciones a los distintos cuerpos y servicios de las administraciones públicas. Ciclos formativos, informática, idiomas, formación para empresas, apoyo al estudio… También en esta materia fue un modelo que se adelantó a su tiempo, incorporando la formación en informática ya en los primeros años de la década de 1980.

Su dedicación a la docencia la compatibilizó con su carrera en Correos, donde llegó a ser jefe provincial de Ourense, y con una profusa actividad social, cultural y deportiva. Quizás esta última fue de la que más disfrutó y a la que más se entregó, apoyando iniciativas en el mundo del ciclismo, ajedrez, rugby, voleibol… y en fútbol sala, disciplina en la que comenzó como una actividad del alumnado pero con el paso del tiempo se convirtió en uno de los orgullos deportivos de la provincia de Ourense al lograr que el equipo alcanzase la máxima categoría, situándose en la división de honor.

Maceda

Esa implicación social ha sido especialmente relevante en su concello natal, Maceda, donde ha apostado por apoyar al club de ciclismo, al equipo de fútbol… pero no sólo eso, también está presente a través de su vida vecinal y comunitaria. El Concello de Maceda, de hecho, lo nombró hijo predilecto en 2010. “Recibir ese reconocimiento y compartirlo con el cardenal Quiroga -ahí es nada- fue uno de los momentos más importantes que he vivido y siempre sentiré un profundo agradecimiento por ello”, señala.

Maceda es una constante en su vida a pesar de que vive en Ourense desde los 20 años. Allí, en su aldea, Francos, estaban sus padres, en los que siempre pensó a la hora de planificar su futuro. De hecho, cambió de oposiciones para poder quedarse en Galicia y no alejarse de ellos. Allí, a su pueblo, sigue regresando cada fin de semana con su familia para disfrutar del tiempo libre.

Reconoce que en esta trayectoria fue también fundamental su mujer, Mercedes, que vivió en primera persona todas las fases de la evolución de Academia Postal y se implicó al máximo para que saliera adelante. De hecho, Nóvoa reconoce que es una empresa que presume de ser familiar, no solo porque en esta tarea cuenta con el apoyo de sus hijos, también con respecto a sus empleados, lo que ha contribuido a que el ambiente familiar vaya más allá, asegurando la continuidad con el relevo generacional materializado en la participación de sus hijos, Marta, Javier, Ruth y Jacobo, en el proyecto que comenzó en 1968.

Han pasado 56 años desde que impartió aquellas primeras clases para opositores de Correos y Francisco Nóvoa sigue acudiendo con la misma pasión a la sede central de la Academia Postal en la calle Reza. Por sus aulas, y las de las otras ciudades gallegas, han pasado varias generaciones de opositores.

"Las primeras promociones que sacamos adelante en la primera década de nuestra actividad ya se han jubilado"

Entre sus logros está el haber convertido a Ourense en la ciudad con más éxito en las oposiciones a prácticamente todas las administraciones gracias a un “know how” que se basa en el esfuerzo y la dedicación. A la pregunta de si sigue siendo un buen momento para optar por esta salida profesional, él lo tiene claro. “Sin duda alguna. Las primeras promociones que sacamos adelante en la primera década de nuestra actividad ya se han jubilado y, en la actualidad, lo está haciendo o a punto de hacerlo la generación del Baby Boom. Por eso hoy nos encontramos con miles de plazas que se convocan en todos los ámbitos: estatal, autonómico y local. Pero hay que trabajar duro para lograrlo”.