David Simón Lorda, la historia social de la medicina

David Simón Lorda (Zaragoza, 1963) ha hecho de Galicia su tierra desde la infancia que vivió en Ourense. Luego estudió la carrera de Medicina en Santiago de Compostela y volvió a Ourense donde ejerce desde 1994. Doctor en psiquiatría, su tesis doctoral estuvo dedicada a la investigación de la historia de la psiquiatría en Ourense desde 1875 hasta 1975. Ese fue el origen de un largo recorrido dedicado a la investigación sobre la historia social de la medicina y la sanidad en la provincia de Ourense, que ha venido divulgando a través de su blog “diario de un médico de guardia”.

1. ¿Cómo nació el “diario de un médico de guardia”?

Empecé con el blog en el verano de 2009, por pura curiosidad y poder dar salida a pequeñas investigaciones que había estado realizando durante la preparación de mi tesis doctoral, que leí en 2005. A partir de ahí fui encontrando material que me pareció interesante, aunque no tenía encaje en la tesis que se centraba en la historia de la psiquiatría en Ourense entre 1875 y 1975. Cuestiones, por ejemplo, como la pandemia de gripe de 1918, historias sobre hospitales, y a partir de ahí fueron saliendo temas que tienen que ver con la historia de la sanidad y la medicina en Ourense.

2. ¿Por qué el formato de blog?

Porque en aquel momento me encajaba muy bien en el formato de los trabajos que yo quería publicar. Para mí es un hobby y tampoco podía dedicarle el tiempo que requiere por ejemplo, la publicación en una revista científica. El blog resultaba mucho más ágil y me permitía trabajar a mi aire, hacerlo cuando quisiera, y además muchas veces surgían asuntos que incluso no tendrían encaje en una publicación histórica. Una revista de historia, en el sentido clásico, lo consideraría material más propio de la historia de la medicina y en revistas de este ámbito, dirían que tendría más encaje en una publicación histórica.

3. ¿De dónde son sus lectores?

Mayoritariamente son lectores españoles, pero también tengo visitantes que lo leen desde Hispanoamérica, Estados Unidos…

4. ¿Por qué “diario de un médico de guardia?”

Su origen está en la colección de poemas “Diario de un médico de guardia” del médico y poeta Luis Pimentel.

5. ¿Cómo ha sido la evolución de la medicina y la atención sanitaria desde el siglo XIX?

Si nos fijamos en los años finales del siglo XIX, la provincia de Ourense tenía tantos o más habitantes que ahora, pero eran en su gran mayoría una población rural. Pensemos que entonces Ourense capital tendría diez mil habitantes, aproximadamente, y el resto de la población estaba repartida por el rural. La pirámide de demográfica era muy diferente, con una población mucho más joven, el índice de analfabetismo era muy elevado y la asistencia sanitaria que predominaba era la que se realizaba desde la beneficencia, protagonizada por médicos que atendían desde la beneficencia municipal y la beneficencia provincial, que tenía un hospital, entonces instalado en el edificio de las Mercedes, donde hoy día hay un centro escolar con residencia juvenil, con una dotación muy básica. Y a mayores había algunas pequeñas clínicas privadas, con un equipamiento muy básico. En las primeras décadas del siglo XX van mejorando algunas dotaciones, se abre el hospital Modelo, empiezan a desarrollarse también algunas innovaciones terapéuticas y empiezan a aparecer los pequeños gabinetes médico quirúrgicos, clínicas dentales …

6. ¿Y tras la guerra?

Hay un lento desarrollo de la sanidad en la época del franquismo, que se acelera especialmente a partir de la década de 1960, con la creación de la residencia sanitaria y el centro de especialidades de la calle Concejo. Con la llegada de la democracia y a partir de la década de 1980 se extiende la sanidad pública con la creación del Insalud, el desarrollo de nuevas tecnologías, la reorganización de todo el sistema, incluyendo los médicos rurales, y la universalización de la sanidad, con la que entramos en uno de los pilares del estado del bienestar y ya luego llega la etapa de las transferencias, con lo que la sanidad pasa a tener un ámbito autonómico.

7. Su tesis fue sobre un siglo de psiquiatría en Ourense ¿cómo fue la evolución en ese campo?

El cambio ha sido muy grande, especialmente en lo que denominaríamos la atención a la locura o la enfermedad mental. Lo que más revolucionó este campo fue la aparición de los psicofármacos, a partir de las décadas de 1950-60; las psicoterapias, los derechos de los pacientes… y ya más recientemente, la inclusión de la atención psiquiátrica, de la salud mental en el organigrama del sistema sanitario que fue una de las grandes reivindicaciones, lograr que las unidades de especialización psiquiátrica de pacientes agudos tenían que estar dentro del hospital general como si fuera una planta más y eso costó mucho.

8. ¿Y en Ourense?

A través de los centros que había en la mayoría, no en todas, las provincias, para la atención de dementes o alienados, como se les llamaba en el siglo XIX. En Ourense no había. Hubo que esperar hasta la inauguración del centro psiquiátrico de Toén en 1959. Hasta entonces, en Galicia había un centro, que ejercía como manicomio regional, que era el de Conxo, en Santiago, que se inaugura en 1885, con el que concertaban plazas todas las diputaciones de Galicia y también durante un tiempo la de León. Y Toén no llega a resolver todos los problemas, ya que no cuenta con unidad psiquiátrica para mujeres hasta 1983, lo que significa que durante más de dos décadas las pacientes tienen que ir a Conxo o a Palencia o a Barcelona, donde existían unidades específicas.

9. La idea del manicomio parece asociada a un centro de reclusión, no de cura.

A lo largo de la historia hubo enfermedades que eran causa de exclusión social. Comenzó con la lepra, luego la tuberculosis y también la locura. Si te fijas en los tres casos, sus centros siempre estaban en lugares apartados. Patologías que no solo había que apartar sino ocultar.

10. Entre sus investigaciones destacan las relativas a los médicos represaliados tras la guerra civil. ¿Fue una profesión especialmente castigada?

Durante mi investigación para la tesis empecé a encontrarme con la casuística de médicos que habían sufrido algún tipo de represalia A partir de ahí empecé a conocer muchos casos sobre los que luego escribí. Pero no se trata de una profesión especialmente castigada por el franquismo, porque predominaba la ideología conservadora. De hecho, si hablamos de número, nos vamos a encontrar con muchísimos más casos entre maestros, obreros, incluso labradores.