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EL VERANO QUE SE COME
El calendario estival de Galicia tiene anotadas, hasta que acabe el verano, nada menos que trescientas treinta citas gastronómicas por todo el territorio. Se podría escribir un grueso libro de cocina con el recetario que tan prolífico repertorio festivo va a proporcionar hasta el 21 de septiembre. Un recetario en el que no faltarán vegetales, mariscos, pescados, carnes de todo tipo y repostería.
Sin dejar el litoral, el mes de julio ofrece un amplio catálogo de fiestas. Si nos atenemos a las declaradas de interés turístico gallego, la siguiente es la del pulpo de Mugardos. En esta localidad de la ría de Ferrol se celebra el segundo sábado de julio una fiesta protagonizada por una receta autóctona: el pulpo a la mugardesa, en la que después de cocido, se hace un guiso con el pulpo, patatas, cebolla, pimiento, tomate, ajo y laurel. Sin dejar la provincia de A Coruña, el sábado siguiente le llega la fiesta al percebe do Roncudo en Corme y el 27 de julio le toca al percebe de Aguiño. Unos y otros presumen de los mejores percebes y la mejor manera de juzgarlo es comprobarlo in situ en ambos lugares.
Pero no todo es mar en el mes de julio. Del 18 al 20 de julio se celebra la Feira do Viño do Rosal en el municipio que le da nombre a esa subzona de Rías Baixas. El 25 de julio, el protagonismo gastronómico lo tienen los chuletones de ternera que los vecinos de Garabás, en Maside hacen a la parrilla, acompañados de patatas fritas y pimientos asados. Y el fin de semana siguiente los asados vuelven a la carga. El más famoso, en Moraña, con su “carneiro ó espeto” que empezó su andadura en la década de 1960 de manos de un grupo de amigos y ahora reúne a miles de personas que acuden para disfrutar de ese asado tan típico de Argentina y Uruguay. El último fin de semana de julio, en Trives, aunque la gran protagonista es la bica desde 1972, antes de degustar el dulce centenario por excelencia de esas tierras de montaña, los vecinos y participantes en la fiesta darán cuenta de empanada de cachena y becerros asados al espeto, con su correspondiente guarnición. La comida popular será el sábado 26 de julio.
El grueso de las fiestas gastronómicas llega con el primer fin de semana de agosto. Son tantas que resulta imposible que una persona pueda acudir a todas. Ourense aporta dos fiestas de interés turístico gallego con sus pimientos amparados con sello de IGP: Arnoia y Oímbra. También están de fiesta esos días los pimientos de Herbón y Coinciden con la decana de todas las fiestas: el Albariño, en Cambados, que se celebra desde 1953. Cambados comparte con O Carballiño su condición de fiesta de interés turístico internacional. Ambas son las únicas gatronómicas del verano con ese sello. O Carballiño que comenzó hace 63 años con una fiesta de un día extiende la programación en torno al pulpo a buena parte del mes de agosto con veinte días de actividades, entre las que destaca la elaboración de la ración de pulpo más grande del mundo.
Entre las más destacadas, las dedicadas al bonito de Burela, la sopas de burro canso y galo que pica no chan en Muíños, la lamprea seca en Arbo, jamón en A Cañiza, almeja en Carril, el vino de Monterrei en Verín, la empanada de Bandeira, anguila y aguardiente en Valga, el vino del condado en Salvaterra y el pan de Neda y la patata de Coristanco ya en el mes de septiembre.
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