Los jardines eternos, ¿qué son?

Muchas personas han decidido adentrarse en el fascinante mundo de la jardinería a lo largo de los últimos años. La mayoría no solo lo hace por decoración, sino que también busca la gratificación de ver cómo, gracias a nuestros cuidados, las plantas crecen fuertes y bellas. Sin embargo, en muchas ocasiones es esta misma razón la que hace que se echen atrás, pues pensar en los cuidados que requieren las plantas para verse bonitas hace que muchas personas prefieran mantenerse al margen. Para evitar este pensamiento y que puedas decorar tu salón con un toque verde hoy vamos a hablar de los jardines eternos.

Los jardines eternos, o terrarios de plantas, consisten en pequeños “invernaderos” en el que podemos recrear las condiciones perfectas para una amplia gama de especies, aportándoles de esta manera, los requisitos necesarios para que logren crecer y desarrollarse adecuadamente. Esta moda se ha convertido en una gran tendencia en el mundo de la jardinería, ya que facilita el uso de especies exóticas en la decoración de espacios interiores sin la necesidad de tener que llevar a cabo tediosas rutinas de cuidado. Gracias a estos vidrios que recubren nuestra planta podrán mantener niveles de humedad pero dejando pasar la luz que le proporcionará la energía necesaria.

¿Cómo hacer un jardín eterno?

Ahora que ya sabemos lo que son los jardines eternos es hora de aprender a realizar el nuestro. Para ello, necesitamos una lista de objetos: un bote de cristal, tierra, carbón activado, piedras y plantas. A estos elementos se pueden añadir también rocas y musgo, ambos elementos decorativos que no provocarán daño al jardín y aportarán un toque especial.

Para hacer nuestro jardín con estos elementos solo debemos seguir los siguientes pasos:

1º. Prepara el recipiente de vidrio, lávalo bien para evitar la aparición de hongos.
2º. Coloca una capa de carbón actividad para mantener el agua fresca y evitar el crecimiento bacteriano.
3º. Coloca las piedras sobre el carbón, éstas ayudarán a un adecuado drenaje del exceso de agua.
4º. Prepara una primera capa de sustrato para cubrir todo el terrario.
5º. Coloca las plántulas elegidas en la disposición deseada.
6º. Cubre las raíces de las plántulas con sustrato y coloca el musgo si te has decantado por su uso. De ser así, no lo cojas de la naturaleza pues está penado por la ley.
7º. Si has decidido colocar rocas decorativas éste es el momento para colocarlas en el interior del terrario.
8º. Pulveriza agua en el interior.

Una vez completado el último paso ya podrás cerrar el terrario y éste podrá mantenerse de forma automatizada.

¿Qué plantas valen?

El detalle más importante que debemos tener en cuenta a la hora de elegir una planta para nuestro jardín eterno es que debe ser una especie que requiera una humedad muy alta. Dicho esto, las especies que más se adecúan a estas condiciones que se simulan en nuestro nuevo terrario son: las peperomias, las tillandsias, la hierba mondo, las begonias de tamaño pequeño, los helechos, el musgo y la Pilea involucrata.

A pesar de las condiciones que se simularán, que supondrán un gran nivel de humedad, son recomendables también para este tipo de jardines los cactus y las suculentas, como el género sedum, que se adapta especialmente bien.

Si cumplimos las condiciones adecuadamente, este tipo de jardín puede aguantar hasta 50 años, siendo una larga temporada a pesar de no ser “eternos”.

Consultorio

Una de las primeras hojas de mi planta se ha tornado marrón, ¿a qué se puede deber?

Gracias por tu consulta. Por lo que se puede apreciar en la fotografía la hoja de tu pachira se ha tornado amarilla y quebradiza, lo que significa que tiene una deficiencia de riego. A pesar de que pueda parecer curioso pues solo afecta a una de sus hojas, es lo más común. Cuando una planta es sometida durante un largo período a una falta de agua, esto empezará a afectar primero a las hojas de más antigüedad. Otra señal que nos indica que ésta sea la causa, sería que pudieses retirar la tierra de la maceta con una gran facilidad sin que se separase la misma.

Para solucionar este problema lo que debes hacer es aportarle suficiente agua como para que la tierra la absorba y drene el exceso. Debido al estado del sustrato es probable que si riegas una pequeña cantidad ésta se escurra entre las grietas del mismo y no llegue a empapar la tierra. Por tanto, es necesario regar hasta que la tierra recupere cohesión.

Susana Sotelo (O Carballiño)

Envíe sus consultas a jpereira@laregion.net para que sean resueltas en el consultorio de jardinería de La Revista.