Nuestro adiós a Joaquín Ros Alfaro

Funesto este 19 de diciembre de 2025. Preparando las fiestas navideñas llama a nuestra puerta el fallecimiento de Joaquín Ros Alfaro (1944-2025). Un wasap, frío, lacónico, nos dice que uno de los referentes de la Casa Regional Valenciana en París (CRV) nos ha dejado, sin esperarlo… se ha ido sin decir nada, en silencio, dejándonos a todos los que le hemos tratado, respetado y tenido como ejemplo, huérfanos y tristes. Hoy pensamos en su familia, en sus amigos y en los muchos que le querían.

Joaquín, Ximo, como todos le conocíamos, ha sido durante más de 40 años un referente en la Casa Regional Valenciana de París. En ella ha ocupado todas las funciones: socio, por su puesto, pero sobre todo hombre de responsabilidades en los diferentes puestos que a lo largo de las últimas décadas ocupó en el Consejo de Administración del que fue presidente de 2012 a 2016 y, posteriormente, vicepresidente entre 2017 y 2023. Fue hombre de cultura.

Tenía pasión por la pintura y expuso sus obras en diferentes ocasiones. Pasión por el baile. Fue elemento esencial en el Grupo Azahar de bailes regionales de la Casa de Valencia. Fue hombre de negociación y consenso, parte activa en la organización de las Conferencias de Centros Valencianas en Europa que en dos ocasiones se celebraron en París, pero también de la Conferencia Mundial de Centros Valencianos organizadas en la capital del Turia.

Ximo asumió la presidencia de la CRV en momentos difíciles. Su presidencia coincidió con uno de los periodos más complejos para las casas regionales españolas fuera de España, tiempos marcados por la reducción de ayudas públicas, la crisis económica, el aumento de los costes estructurales y la necesidad constante de justificar su papel cultural y social. En ese contexto, Ximo trabajó con constancia y convicción para garantizar la supervivencia de la Casa Regional Valenciana de París, manteniendo viva su actividad, su presencia institucional y su función de punto de encuentro para la comunidad valenciana. Asumió además otros retos al entrar en el Consejo de la Casa de España de la Región Parisina (CERP), donde su palabra era escuchada y tenida en cuenta y fue asiduo usuario de las actividades de la CERP que siempre defendió por su papel unificador en el mundo asociativo español en Francia. Quienes compartieron con él la vida asociativa recordarán su dedicación, su sentido de la responsabilidad y su profundo apego a la Casa Regional Valenciana y a la Casa de España.

Pero Ximo fue mucho más que eso. Fue una buena persona. Un hombre con la sonrisa permanente, un compañero incansable, un fallero convencido, un amigo leal.

Su fallecimiento nos ha golpeado, nos ha dejado sin aliento. En los años 90 se cruzó en mi vida, a mi llegada como socio a la CRV. Siempre atento, ayudándome, guiándome en el descubrimiento del mundo asociativo. Valedor de los más jóvenes uno de sus momentos más felices era la presentación de la Fallera Mayor de la Casa y la Corte de Honor. Acompañando a todos los que iban hasta Valencia, visitando las principales instituciones valencianas, pero también fallas, casales y peñas. Ximo estaba en su ambiente y sabía transmitir a todos los que a su alrededor estaban su alegría y ganas de vivir.

Ximo se ha ido, pero sabemos que lo ha hecho sabiendo que la Casa está en buenas manos, que la CRV tiene muchos años por delante, que los sinsabores desaparecen