Antonio Rodríguez Miranda alerta de que la inmensa mayoría de solicitantes "podrían tardar hasta diez años en obtener su nacionalidad"

El secretario xeral da Emigración de la Xunta de Galicia y secretario ejecutivo del PP Exterior, Antonio Rodríguez Miranda, ha reclamado la aprobación de una ley estable y permanente de nacionalidad para los descendientes de españoles, que ponga fin a la “improvisación” con la que —a su juicio— el actual Gobierno ha gestionado este derecho a través de disposiciones transitorias en las leyes de memoria.

Miranda, considera que el elevado número de solicitudes de nacionalidad registradas tras la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática era un fenómeno “previsible”. A su juicio, el Gobierno central “ha vuelto a cometer el mismo error” al reconocer este derecho mediante una disposición excepcional en lugar de aprobar una norma específica y estable.

“Era previsible un número elevado de solicitudes, ya que existían muchas personas que habían quedado excluidas en su momento por un agravio comparativo fuera de la Ley de Memoria Histórica. En esta ocasión se ha vuelto a cometer el mismo error: se ha reconocido el acceso a un derecho por la puerta de atrás de una ley, por segunda vez consecutiva. Y eso no es lo que merecen los ciudadanos del exterior. Ellos merecen acceder a su derecho, pero hacerlo con dignidad”, señaló Miranda.

El responsable popular considera que la falta de previsión del Gobierno ha tenido un impacto directo en el funcionamiento de los consulados. "Esta forma improvisada y desorganizada de actuar, a la que ya nos tiene acostumbrados este Gobierno, ha colapsado los consulados en buena parte del mundo. Y no solo provoca perjuicios a las personas que desean acceder a la nacionalidad, sino también al conjunto de los ciudadanos españoles en el exterior, que ven limitadas sus posibilidades de realizar otros trámites esenciales. En algunos casos, la renovación de un pasaporte puede demorarse varios meses o incluso más de un año”, afirmó.

En el actual escenario, Miranda incide en la necesidad de reforzar los servicios consulares con más medios humanos y técnicos. “Lo primero es reforzar el servicio consular: más personal, más medios y más digitalización. No se puede atender a una colectividad cada vez mayor con estructuras pensadas para la emigración de hace cuarenta años. Hay que garantizar una atención digna y ágil, tanto para quien solicita la nacionalidad como para quien necesita renovar un pasaporte o registrar un nacimiento. Desde la Xunta de Galicia ya lo hemos reclamado en el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior: es imprescindible una red consular fuerte, moderna y preparada para los desafíos actuales”.

De cara al futuro, el secretario xeral da Emigración defiende una reforma integral y permanente del acceso a la nacionalidad. “Las personas que ya han iniciado el trámite van a poder continuarlo con total normalidad. Desde luego, lo que nosotros defendemos es una ley de nacionalidad para los descendientes que reconozca este derecho de forma permanente, sin necesidad de recurrir cada pocos años a medidas excepcionales. Debe ser una ley estable, no sujeta a plazos extraordinarios ni a límites temporales. Quien tenga derecho, debe poder ejercerlo cuando lo considere oportuno”, incidió.

Además, quiso despejar cualquier duda sobre la continuidad de los trámites en curso ante un eventual cambio de gobierno. “Ante informaciones interesadas que insinúan que un posible cambio de gobierno podría poner en peligro los trámites en curso, quiero enviar un mensaje de firmeza y claridad: las personas que estén en trámite van a poder continuar hasta obtener su nacionalidad, siempre que cumplan los requisitos. Un cambio de gobierno no afectará en absoluto a ese derecho”.

Por último, el dirigente popular reiteró el compromiso de su partido con la eficacia administrativa y la estabilidad normativa. “Lo que sí traerá un gobierno del Partido Popular será mayor agilidad en la resolución de estos expedientes, porque la realidad actual es que la inmensa mayoría podría tardar hasta diez años en obtener su nacionalidad. Desde luego, un gobierno popular tiene el compromiso firme de dotar de eficacia y rapidez a este proceso, y de impulsar una ley específica, estable y justa de nacionalidad para los descendientes de españoles”, concluyó.