Haide Novara vicepresidenta de la Agrupación Castellana y Leonesa de Bolívar: “Empecé a sentir amor por la tierra de mi abuela escuchándola cantar"
ORÍGENES
En Bolívar, las mujeres han tomado la delantera en la dirección de los centros. “En nuestra ciudad, todas las colectividades españolas tienen presidentas mujeres. Somos más las mujeres en las comisiones. Tal vez porque tenemos más decisión y vamos siempre para adelante. Hoy, la tecnología también nos ayuda a involucrarnos más", explica Haide
Con profundo orgullo por sus raíces y una evidente vocación comunitaria, Haidé Novara Montero, actual vicepresidenta de la Agrupación Castellana y Leonesa de Bolívar (Argentina), representa a la nueva generación de dirigentes de centros y entidades que mantienen vivas las tradiciones y el legado cultural con España.
Sus vínculos con Castilla y León vienen de lejos. “Mis bisabuelos, Juan Manuel González Cardoso y Encarnación Álvarez Martín, y mis abuelos maternos, Patricia González Álvarez y Fausto Montero Ferreiro, nacieron en Alamedilla, Salamanca”, recuerda. Pero no solo ellos, también su madre y su hija, Fiorella Pesa Novara, comparten la nacionalidad española. “Tanto mi madre Patricia Montero, como yo y también mi hija Fiorella contamos con nuestra nacionalidad española.”
La participación de Fiorella en la Comisión Directiva de la Agrupación y en la Juventud de la Federación refleja el compromiso intergeneracional que Haidé ha inculcado a su propia hija. “Mi hija de 19 años participa en la Comisión Directiva y también de la Juventud de Federación.”
El amor por sus raíces comenzó en su infancia escuchando a su abuela. “De los doce nietos que éramos, yo era la que me sentaba a escuchar sus canciones, cuando rezaba, sus oraciones.Ella emigró a los 17 años, primero lo había hecho su padre, con su hermano mayor, y luego de unos años mandó a buscar a su esposa y al resto de los hermanos. Ahí empecé a sentir ese amor por la tierra de Castilla y León.”
Ese vínculo se transformó en pertenencia cuando fue convocada a participar del entonces Centro de Castilla y León, hoy Agrupación. “Me convocaron a una reunión porque conocían a mis antepasados. Empecé a participar en la comisión directiva. En 2019, por cuestiones legales, se conformó la actual Agrupación Castellana y Leonesa.”
Desde entonces, trabaja “codo a codo” con la presidenta Claudia Herrero Baltuille. “Tenemos el grupo del cuerpo de baile, de chicas pequeñitas y adolescentes, y este año conformamos un taller de danza para adultos mayores. También hicimos talleres de bordado y recopilamos historias de inmigrantes zamoranos, salmantinos, sorianos, valencianos.”
Este proyecto, que vinculó abuelos y nietos, fue un éxito: “Los jóvenes digitalizaron fotos, documentos y relatos. Más de 22 historias se presentaron en la Noche de los Museos. Pasaron más de 300 personas. Muchos jóvenes se acercaron, queriendo contar también sus orígenes.”
En Bolívar, las mujeres han tomado la delantera en la dirección de los centros. “En nuestra ciudad, todas las colectividades españolas tienen presidentas mujeres. Somos más las mujeres en las comisiones. Tal vez porque tenemos más decisión y vamos siempre para adelante. Hoy, la tecnología también nos ayuda a involucrarnos más.”
Una de sus mejores experenciasfue su reciente participación en el programa Orígenes, impulsado por la Junta de Castilla y León, y en particular el Congreso de Salamanca en 2023, al que asistió representando a su agrupación. “Fue la primera vez que viajé a España. Visité Alamedilla, el pueblo de mis antepasados. Nos recibió el alcalde Juan Manuel Sánchez Sánchez. Sentí que estaba en mi casa. Le dije al presidente de la diputación: ‘Soy argentina, pero también tengo mi corazón un poquito aquí’.”
La experiencia fue doblemente significativa porque también su hija formó parte del programa en el área de juventud. “Fue hermoso compartir esa experiencia con ella. Pudimos ver cómo los jóvenes traen ideas nuevas, y cómo debemos escucharlos, porque son el futuro de nuestras agrupaciones.”
Uno de los desafíos que la Agrupación Castilla y León de Bolivar tiene por delante, como otras tantas entidades, es impulsar el uso de las redes sociales. “En nuestro centro ya lo maneja gente joven. Ahí está el enganche. Hay que darles más participación, siempre con el aval de la comisión directiva, pero confiar en ellos y su forma de comunicar.”
Haide no solo contagia su optimismo, también su amor por sus orígenes y su compromiso con el futuro. “El que está en esto, lo hace por sentimiento. Porque tiene eso de su abuelo o bisabuelo y lo lleva en el corazón. Y contra eso, no hay nada.”
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