La UE se suma a Estados Unidos y aprueba nuevas sanciones contra Rusia
Para presionar a Putin a negociar la paz en Ucrania
El expresidente Medvedev critica abiertamente a Trump, el "parlanchín hombre de paz" que "se ha embarcado totalmente en un camino de guerra contra Rusia", y llama a "destruir enemigos" en vez de "alcanzar acuerdos sin significado"
Veto a las importaciones de gas natural licuado, prohibición de transacciones bancarias, sanciones a criptomonedas, restricciones comerciales y ampliación del listado de flota fantasma rusa. Estas medidas forman parte de la nueva tanda de sanciones contra Rusia que, tal y como estaba previsto, ha salido adelante este jueves en la Unión Europea.
Superado el veto que imponía Eslovaquia por las repercusiones en su suministro energético, el acuerdo en torno a la decimonovena ronda de sanciones se ha cerrado a las puertas de la cumbre europea de líderes.
El principal elemento del paquete es la prohibición de las importaciones de gas natural licuado -y su variante de petróleo licuado- a la UE, que comenzará en enero de 2027 para los contratos a largo plazo y dentro de seis meses para los de corto, y la prohibición total de transacciones dentro del continente a las empresas Rosneft y Gazprom Neft. En el plano energético, también serán sancionadas dos empresas chinas del sector petrolero por permitir los flujos de ingresos de Rusia.
En paralelo, se suman 117 a los 440 buques fantasma ya declarados, de modo que este total está sujeto a prohibiciones de acceso a los puertos europeos. Junto con ello, se imponen también sanciones a toda la cadena de valor de la flota en la sombra, lo que incluye petroleras de Hong Kong y Emiratos Árabes a través de las que Rusia elude los mecanismos de sanción. Eso mismo ocurre con otras 45 entidades que facilitan a este país mercancías prohibidas relacionadas con el desarrollo de drones, incluyendo doce empresas chinas, tres indias y dos tailandesas.
En lo que atañe a los servicios financieros, se impone la prohibición a todos los bancos de la UE de trabajar con ciertas entidades, al tiempo que se impide el uso de la tarjeta y el sistema de pago rápido rusos, que también utilizan algunas instituciones financieras en Bielorrusia y Kazajstán que serán asimismo objeto del veto. Lo mismo ocurre con una criptomoneda muy utilizada en Rusia, emitida desde Kirguistán y respaldada por el rublo, puesto que las sanciones alcanzan a un operador de intercambio que se localiza en Paraguay, toda vez que Bruselas entiende que la A7A5 está sirviendo para financiar la guerra en Ucrania.
Niños robados
Dentro del paquete de medidas aprobado este jueves se incluye también un epígrafe sobre el secuestro de niños ucranios, que fueron trasladados a Rusia durante la guerra. Así, se ha identificado ya a 11 personas, involucradas en el secuestro, la asimilación forzosa y el adoctrinamiento de estos niños, y serán también objeto de sanciones.
Otro elemento novedoso de esta decimonovena ronda de sanciones es la adopción de un nuevo mecanismo que limita el movimiento de los diplomáticos rusos dentro de la UE, puesto que, a partir de ahora, tendrán que solicitar permiso explícito a las autoridades nacionales para moverse entre países del bloque. El objetivo de esta medida es frenar las actividades de la inteligencia rusa.
Visión de Zelenski
Tras la aprobación de ese paquete, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que ha acudido a la cumbre de líderes de la UE, ha aplaudido las medidas tomadas por Bruselas y las anunciadas también por Estados Unidos para presionar a Rusia. Al hilo de ello, ha vuelto sobre la negociación con Estados Unidos de misiles tomahawk, un asunto frenado por Donald Trump en un intento de negociar un alto el fuego con Putin.
Y, con respecto a la perspectiva de negociaciones de paz con Rusia, después de que se haya enfriado la cumbre entre Trump y Putin anunciada en Budapest, el líder ucranio ha insistido en que Kiev se abre a un alto el fuego y a lanzar negociaciones, pero estas deben ser "justas" y buscar una "paz duradera".
Al término de la reunión de los líderes de Europa, al menos el francés Emmanuel Macron, la italiana Giorgia Meloni y el alemán Friedrich Merz han mantenido contactos con Zelenski para evaluar las medidas tomadas de cara a seguir apoyando a Ucrania durante el tiempo que dure la guerra.
Rusia: "Derecho a responder"
Ante la oleada de sanciones a Rusia por parte de Estados Unidos y de la Unión Europea, el Kremlin ha dejado claro que "se reserva el derecho a responder". "Rusia se reserva el derecho a responder a cualquier acción hostil por parte de la UE de la forma que consideremos apropiada y beneficiosa, incluso si son intentos deliberados y sin éxito de causarnos daño", ha dicho la portavoz del ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova.
Según la agencia rusa TASS, esta portavoz ha manifestado que estas medidas van "contra la UE" y, además, ha considerado que la UE "ha agotado virtualmente todas las opciones para aplicar su concepto de causar una derrota estratégica a Rusia, tal y como pergeñaron, a través de daños a la economía rusa y sus capacidades de defensa".
Además, sobre las sanciones anunciadas por Estados Unidos, ha aseverado que "no suponen ningún problema". "Nuestro país ha desarrollado una fuerte inmunidad a las restricciones occidentales y seguirá desarrollando con confianza su potencial económico y político", ha explicado.
Con todo, ha puntualizado además que Moscú no ve "obstáculos significativos" para continuar el proceso iniciado por los presidentes Trump y Putin, a fin de acordar "un marco político para una solución en Ucrania".
"Estados Unidos es nuestro adversario"
Sin embargo, el expresidente ruso Dimitri Medvedev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, prácticamente lo ha descartado. "Estados Unidos es nuestro adversario y su parlanchín hombre de paz se ha embarcado totalmente en un camino de guerra contra Rusia", ha criticado en un mensaje en su cuenta en la red social Max, en el que también ha tildado de "senil" al antecesor de Trump, Joe Biden.
De hecho, ha incidido en que "las decisiones adoptadas son un acto de guerra con Rusia", puesto que "Trump se ha alineado totalmente ahora con la loca Europa". Así es que ha llamado a "lograr la victoria donde es posible: en el terreno, no detrás de una mesa". "Destruir enemigos, no alcanzar acuerdos sin significado", ha apostillado.
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