Francisco Lorenzo Amil
TRIBUNA
Un temporal sin precedentes
LA PUNTILLA
Es preciso encontrar el nicho adecuado para que un negocio prospere al calor de las formas de vida modernas donde lo que prima son las prisas y lo provisional. Luego los más pausados hablan de tradiciones, del calor del hogar y de todas esas cosas. Pero la comodidad también es un factor a tener en cuenta. Una empresa madrileña se dedica a alquilar árboles de Navidad ya montados, con sus bolas puestas y las luces luciendo, que te colocan en casa y luego los retiran pasada las fiestas. La explicación es que es un incordio guardar el árbol de plástico y todos sus aditamentos de un año para otro en la casa. En otros tiempos, colocar el árbol o montar el belén era un momento de reunión familiar en torno a un empeño común. Se entiende que esta iniciativa triunfe entre empresas y entre quienes quieren tener un árbol de Navidad pintón, bien elegante. Con estos árboles de alquiler se paga el servicio se apaga la ilusión y se cumple el compromiso.
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