¿Arde París? Ourense sí, otra vez

El 25 de agosto de 1944 el general alemán Dietrich Von Holtizt recibió una llamada de Adolf Hitler, que le preguntaba: "¿Arde París?" Después de cuatro años de ocupación la capital francesa caminaba hacia su liberación y el líder nazi buscaba desesperadamente un último latido de venganza, que los monumentos fuesen pasto de las llamas, las bombas y el saqueo. El general alemán, cuenta la leyenda, desobedeció la delirante orden. En días pasados un alto cargo de la Xunta combatía mi pesimismo sobre la erradicación de la plaga incendiaria diciéndome que se consigue al "cambiar a mentalidade da xente" y algunas otras pócimas.

Yo ya recuerdo al conejo Fidel en los carteles del Icona de los años 60 y 70 alertando de los peligros de los incendios, a los guardias forestales en el Land Rover, las torres de madera para alertar de las primeras llamas, la pista para avionetas en Baños de Molgas. Las mamás hacían filetes empanados y tortilla para pasar el día en Rivela viendo el espectáculo de los hidroaviones llenando la panza de agua en el Miño. Mis abuelos vivían cada verano la angustia de perder los viñedos si ardía el monte aledaño.

Aquí ya hemos elucubrado sobre las hipótesis de las llamas. Condenaron socialmente a desalmados empresarios forestales, a constructores ávidos de solares, a indolentes pobladores del rural que no saben quemar rastrojos, a desvariados pirómanos, incluso a oportunistas que gracias a las llamas obtienen réditos obvios. Aquí ya gobernó todo dios, el PP desde el pleistoceno. En Galicia en general y Ourense en particular ya ha ardido el equivalente a la superficie de los 274 satélites que tiene Saturno y siguen las llamas secando las lágrimas de los afectados y desecando ríos y recursos públicos. Y seguirá ardiendo, siento llevarte la contraria conselleiro. Desconozco dónde está el final de este drama, si lo tiene. Ignoro qué medidas son las concluyentes, más allá de ocurrencias, pactos de estado anunciados sobre las cenizas y ante las exequias de la credibilidad de un Presidente. Sí sé que un buen incendio jamás lo deja pasar el oportunismo político, como si ese leirismo fuese un extintor. Espumando por la boca se han dado las suyas y las del pulpo mientras la destrucción se veía hasta desde los satélites.

No creo en la combustión espontánea para justificar el primer chispazo en ignotos lugares. El monte está abandonado, sí, como casi todo el rural, lo cual enfría los discursos triunfales de la política. Casi todo Ourense es la imagen de la orfandad, llamas al margen. También están dejados a su suerte decenas de monumentos y patrimonio construido, lo mismo los cabaceiros que los cruceiros, incluso los viejos puticlubs de carretera, y nadie está tentado a ir con el mechero. Y han llegado las primeras lluvias purificadoras aguando los lamentos impostados y las comparecencias de presidentes, líderes menguantes y monarcas de paso. Y hasta el año que viene, mire usted. Hasta que alguien pregunte el verano del 2026: ¿arde Ourense? Nunca pensaron los parisinos agradecer a un general nazi que siguiese en pie la Torre Eiffel, Notre Dame o el Louvre. Ya no queda nadie en Ourense capaz de contradecir las órdenes de fuego. Salvo las lluvias del otoño y la negrura del invierno.

La abstención y la excitación

En "Uno de los nuestros," Karen, la novia del protomafioso Henry, reconoce "que hay mujeres, por ejemplo mis mejores amigas, que habrían dejado a su novio en el mismo momento en que les hubiera dado el revolver, pero yo no. Si he de decir la verdad, hasta me he excitado". El PP le aprobó con su abstención los presupuestos a Jácome, que es el preservativo que se ponen los partidos promiscuos para aparentar abstinencia y fogosidad a partes iguales. Es la estrategia del grupiño, que vive sin vivir en él, como Santa Teresa. Cheque de confianza al del revolver, que le dará otro culatazo a las primeras de cambio. La institución paga a proveedores a los 89 días de media y el alcalde declara el día 22 como imputado por prevaricación y malversación. Qué excitación, pensarán en las filas populares.

A Gudiña - Madrid, ahora ya por mar

Apuesto veinte mil libras a que doy la vuelta al mundo en ochenta días, o menos (...), ¿aceptáis? "Phileas Fogg en "La Vuelta al mundo en 80 días", de Julio Verne. Renfe quiere que en las tabernas de A Gudiña y todo el oriente ourensano se citen los machiños para retarse e ir a Madrid en menos tiempo sin el AVE. El operador ferroviario mantiene sus recortes de frecuencias al menos hasta diciembre, ignorando concentraciones de protesta, pancartas y rogativas a los santos. Viene a decirles que, como Phileas, usen cualquier medio de locomoción para cumplir su propósito viajero, que se lo tomen como una aventura. No se descarta que les recomienden la singladura por mar, teniendo en cuenta el presumible conocimiento que de esta tierra tiene su ministro.

A ver si se muere la vieja del pisito

Rodolfo, lo mejor es que te cases con la vieja, luego se muere y nos quedamos con el piso". "El pisito", película de 1959. Una habitación en una vivienda compartida en Ourense cuesta 350 euros al mes. Miles de personas tienen en la dificultad de acceder a una morada una de sus principales tribulaciones. Nada se atisba en el horizonte capaz de combatir semejante dislate. El mercado cabalga desbocado, se impone un pacto de estado para embridarlo. Como el de los incendios, ya saben.

Mira tú | A ver si ha cambiado la deriva de este Ourense

Mira tú lo rejuvenecidos que se ven algunos espacios sociales en un Ourense tan necesitado de lozanía. Mira tú el buen aspecto que lucían las instalaciones de un campus universitario atiborrado de chavales recibiendo información sobre el ciclo vital y formativo que se pone ante ellos. Mira tú que para este año se espera un nuevo récord de estudiantes en las diferentes titulaciones, lo que nos da como sociedad una buena noticia, aunque a saber dónde irán a parar los futuros titulados. Mira tú como también los centros que imparten FP reciben un torrente de solicitudes para cursar sus estudios, tan necesitado como está el mercado laboral de buenos profesionales en un montón de disciplinas. Mira tú como aumentan los alumnos de Educación Infantil en la provincia por primera vez desde hace trece años. Mira tú a ver si nos han cambiado en semanas la deriva demográfica y formativa de Ourense sin que nos hayamos enterado. Mira tú.