Rafael Torres
Ayuso o el ardor
CLAVE GALICIA
La fiebre fluctuaba día y medio después de la andaina bajo el sol que llevaba la culpa de la pedrada en la cabeza y la debilidad corporal. La conviviente acababa de regresar de la farmacia con abastecimiento de antigripales para resistir hasta el próximo invierno. Ella combatía desde el miércoles un supuesto resfriado o un presunto proceso gripal que empezaba a dejar atrás y el botiquín tiritaba al atender a otro paciente con sintomatología parecida. “¿No será covid?”, preguntó mientras recargaba el botiquín. La posibilidad sonó a pasado improbable por las tres vacunas reglamentarias, un puñetero positivo superado y la costumbre de poner la mascarilla en el transporte público, el cine o donde no corra el aire. La rareza no es compartida al otro lado del colchón.
La de peña que habrá medicándose con antigripales en vez de paracetamol por no saber que tiene covid
Un test de covid caducado apareció entre los medicamentos. Por malestar y probabilidades le tocó a escarbar en las fosas nasales al chófer de anécdotas y no tardó un segundo en cantar el positivo con una visible raya roja. Que el aparato no carburase entró en el cálculo de esperanzas para zafar de cuatro o cinco días de confinamiento con la primavera desatada, pero la conviviente deshizo el camino hasta la farmacia para aprovisionar media docena de pruebas de covid y paracetamol para librar el combate. Regresó con cinco test, los que había, y la sensación de que el farmacéutico llevaba tiempo sin despachar alguno. Los test de ahora también chivan la gripe Tipo A y Tipo B. El resultado fue un covid nítido y otro muy difuminado, señal de que el virus se había pirado. La de peña que habrá medicándose con antigripales en vez de paracetamol por no saber que tiene covid. “Mal no hace porque el antigripal lleva descongestionante y antihistamínico que te hace dormir como una marmota, que es lo que tienes que hacer para recuperarte”, reflexionó la conviviente para convencerse de la innocuidad del atracón de antigripales aunque no le falte razón.
“Pensé que ya no había de eso”, respondió una compañera de andainas a la que hubo que poner en alerta por contacto estrecho. “Ah, moi ben, pois que te recuperes pronto”, contestó al aviso otro colega sin prestar atención. “Entón non quedamos mañá? Eu estou vacunado”, añadió. Covid 19 en 2025.
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