Extraños compañeros (de cama)

Algún escritor y líderes como Winston Churchill se disputan la paternidad del argumento de que "la política hace extraños compañeros de cama". Nadie cuestiona la enmienda mucho más pícara e intencionada que popularizó Groucho Marx: "La política no hace extraños compañeros de cama; el matrimonio, sí".

José Luis Ábalos, hospedado en el Rejas Palace desde hace unos días, era "un gran desconocido en lo personal" para Pedro Sánchez, pese a que el hijo del exministro y excasitodo en el PSOE detectaba que en la casa familiar estaba aún la cama caliente por la ausencia reciente del Presidente. Ya se sabe como son las sombras de estos Grey, sobre todo de Pedro. En la política ourensana también se han dado concubinatos y amantes despechados. El exconcejal Telmo Ucha fue para el alcalde de Ourense como el Faro de Alejandría, guiándole para no estamparse contra los acantilados, pero también se les apagó la luz, ellos sabrán por qué. El antiguo farero de Jácome le denunció y un juez determinará si hay apropiación indebida en el dinero cobrado en algunos negocios privados pese a tener dedicación exclusiva como alcalde y cobrar más de 77.000 euros. Ucha sufrió un severo ataque de escrúpulos éticos sobre el uso del dinero público y se fue a los juzgados. Sus intereses políticos fueron coincidentes durante un tiempo y su alianza tan fuerte que querían hacer de Ourense "una unidad de destino en lo universal", como pretendía José Antonio Primo de Rivera con España. Si Pedro Sánchez está sorprendido con Ábalos, Ucha está que trina con Jácome, cuyas formas de actuar le provocan sospechas ahora que han separado sus caminos. Se ven como dos extraños, como esas parejas que ya no se reconocen cuando se levantan cada mañana por los lados contrarios de la cama. Han sido extraños compañeros de lecho en la política, pero como matrimonio parece ahora que se aborrecían.

Escucha tú la palabra de Dimas

¿Qué es lo que ha cambiado para que los trenes pasen de largo? Sencillamente, que ya no está de moda el famoso Balneario de Fontecilla”. A poco de empezar la película Los jueves milagro (1957) del genial Berlanga una voz en off narra el declive del pueblo por el asunto termal. El alcalde, el maestro, el médico y el dueño del balneario se sacan de la manga un milagro para promocionar el turismo. Un tal San Dimas se aparecerá cada jueves en la estación del tren para contribuir a la divulgación del lugar. El periódico dice que el turismo encalla en Ourense pese al AVE y el cacareado turismo termal. Añade la información que la oferta navideña carece de atractivo, entre otras razones que llevarían al visitante a ignorar el destino local. Lo que le faltaba a la ciudad, con el termalismo como el de Fontecilla y el AVE sin ser el motor de desarrollo que esperaban los ingenuos. En la película el inigualable Pepe Isbert encarnaba a San Dimas para provocar el milagro cada jueves. Es una alternativa válida para Ourense: el alcalde ataviado con los abalorios de la santería paseándose los jueves por la estación del AVE atrayendo al viajero. "Escucha tú la palabra del bienaventurado Dimas", exclamaba Isbert en la película. "Escucha tú la palabra del bienaventurado San Jácome, viaja a Ourense, te parecerá todo un milagro, incluso que siga siendo alcalde". Otro de los diálogos de la película refería: "Menos mal que pronto vendrán los turistas a darnos su dinero, turistas con escapularios dispuestos a pagar lo que sea por ver a San Dimas". A Jácome en este caso.

Queda en manos de Santa Rita

La leyenda dice que una chica consiguió novio gracias a la intercesión de Santa Rita de Casia. Cuando se iban a casar él se lo pensó y dio la espantada. La moza exigió la pervivencia de la promesa divina y de ahí viene el dicho de que "Santa Rita, lo que se da no se quita". La alcaldesa socialista de Ramirás, Isabel Gil, debería de dejar el puesto a Juan Carlos Rodríguez, del PP, cumpliendo con ello el pacto de alternancia, dos años para cada uno. Los populares han roto el acuerdo y dejan a la alcaldesa en minoría. En su momento fue presentado el inédito consenso entre ambos partidos como un ensayo ante serias amenazas institucionales, atribuyendo a sus líderes sentido de Estado. Y eso que estábamos hablando de Ramirás, no de la Grosse Koalition alemana que blindaba el bipartidismo. No parece doña Isabel muy dispuesta a soltar el mando. Ya puede convencer el PP a Santa Rita de Casia, patrona de los imposibles, por cierto.

Medicina es el cuarto aeropuerto

El aeropuerto de Oporto sigue comiendo mercado a los tres gallegos. De los 15,9 millones de pasajeros de la terminal lusa 1,7 millones son gallegos. La facultad de Medicina de Santiago está a punto de ser troceada y no sé si es buena idea. Vigo, A Coruña y Santiago están sobre el mantel para hincar el diente mientras el resto de campus esperan que las grandes fieras acaben el festín para ver si quedan restos. La narrativa oficial se esfuerza por convencernos de un sistema universitario basado en la especialización docente y científica pero a la hora de la verdad todos quieren la joya de la corona. En el debate han entrado también los alcaldes con su punto localista. Aún cabría un aeropuerto más en Galicia.

Mira tú | Chupito de licor café, pronto en farmacias

Mira tú qué bien lleva sus 109 años recién cumplidos Esperanza Cortiñas, convertida en abuela de Galicia, haciendo de su nombre una declaración de intenciones. Mira tú como contagia la vitalidad de esta ourensana que anhela ir a Nueva York y no perdona el baile dominical y el chupito de licor café a diario. Mira tú como este caso rompe todos los convencionalismos de la medicina por automedicarse su propio estilo de vida. Mira tú como en su larga trayectoria vital ha habido de todo y no todo bueno, pero jamás se ha dado por vencida. Mira tú como su caso es aún más relevante en una sociedad que se medica cada vez más pronto y se frustra por los reveses vitales. Mira tú como Esperanza aún es de las de "ao catarro dalle co xarro" como mejor jarabe. Mira tú como ya tarda el Sergas en recomendar bailongo y licor café con moderación. Mira tú que no se debería demonizar en personas a las que con tantos años la privación del chupito no le va a convertir en eternos. Mira tú.