Fitur y empleo local

Durante algunos años y en el desempeño de diferentes responsabilidades, unas públicas y otras privadas, tuve la oportunidad de acudir a Fitur, la feria internacional de turismo que se celebra en Madrid la tercera semana de enero de cada año. Como Arco para los artistas, las galerías, los coleccionistas o los aficionados al arte, en Fitur hay que estar cuando se trata de defender unos intereses turísticos determinados. Asisten representaciones de distintos países, este año hasta 156, de entre ellas 101 oficiales, e infinidad de regiones de todo el mundo, comunidades autónomas, diputaciones provinciales y municipios, además de la participación de más de 9.500 empresas. El número de asistentes este año ha batido cualquier marca anterior, hasta llegar a los 255.000 y de entre ellos, 150.000 profesionales del sector. Números mareantes para una plataforma donde darse a conocer sin parangón posible en el mundo.

La edición de este año, por otra parte, ha podido refrendar el nuevo récord turístico de visitantes en España, 94 millones de personas. Si nada se tuerce, el presente 2025 será el primero en que se alcancen los 100 millones de turistas.

Solo Francia se sitúa por delante como primera potencia turística. De este fenómeno, con un impacto mayúsculo en la economía y el empleo del país, se beneficia también Galicia y, por supuesto, Ourense. A lo largo de 2024 no solo hemos podido ver en la capital y en muchas villas de la provincia este crecimiento de visitantes; los profesionales del sector y los comerciantes han venido constatando este hecho a lo largo de prácticamente todo el año. No sólo los Caminos a Compostela y en particular los alternativos a la ruta francesa, son ya la causa de esta creciente afluencia.

La gastronomía, el patrimonio natural y monumental, el termalismo o el enoturismo, junto a la contención de los precios, son los cimientos de un sector que tiene aún por delante un exigente camino en la mejora de la profesionalización, la modernización y ampliación de instalaciones y también, ¡ojo!, la promoción exterior de todo este diversificado capital.

Por ello no se ha entendido que el gobierno municipal de Ourense renunciara, por tercer año, a mostrar las capacidades de la ciudad en Fitur, allí donde sí han estado nuestros competidores. Esta decisión perjudica en primer lugar al sector de la hostelería y el comercio locales. Lo coloca en desventaja frente al dinamismo promocional de otros alcaldes y otras ciudades. El dato del desempleo en Ourense al cierre de 2024, diverge para mal respecto del resto de las capitales y grandes ciudades de Galicia. Quizá, de cara al próximo futuro, convendría revisar algunas decisiones con el fin de ayudar, también desde el turismo, a la economía y el empleo locales.