Itxu Díaz
CRÓNICAS DE OTOÑO
Hay que ir sacando la ropa de fiesta
En primer lugar hay que decir que era algo tan esperado que estábamos avisados unas horas antes del ataque inicial. No hizo falta consultar al Oráculo de Delfos, aunque yo siempre lo hago. Por algo participo cuando puedo en los ritos eleusinos.
Sería necesario preguntar cómo va acabar esta guerra si es que algún día acaba. Delfos calla y asombra tanto silencio y mientras se sucede deja al descubierto las vergüenzas de muchos y en el aire este tufillo europeo de no ser nada ni nadie y andar cada cual a lo suyo. Veremos la Cumbre de La Haya cuando Trump diga que no paga más.
Mi predicción la hice. Irán tiene poco recorrido. Esto que empezó Irán en Gaza y que algunos han olvidado, continuó en Líbano y en Siria. Detrás solo una potencia: Irán ¿No lo recuerdan? No existe un Ejército de Hamás, ni de Hezbolá, ni en Siria había un Ejército contra Israel. ¿Es que ya nadie se acuerda del 7 de octubre de 2023? Irán ahora paga lo que inició hace un tiempo y parce que olvidamos. Todo está bajo su influjo.
En España se vive la guerra desde la mayor de las corrupciones materiales y morales porque hace tiempo perdimos el balón y jugamos con una pelota de trapo
Al descubierto queda una situación que se enreda y nadie sabe lo que ocurrirá si de repente alguien pisa la cola al gato. Mientras todo se desarrolle por las predicciones lógicas del orden de batalla habrá que concluir que esto debe terminar. No sabemos cómo, pero desde luego no con la victoria del régimen actual de Irán. Las sorpresa en la táctica no suelen inclinar la balanza de la estrategia.
Hay un definida estrategia en la que participan hasta los que se enfrentan y aun estando de acuerdo hay un estiramiento por los extremos para posicionarse. En Oriente Próximo es clara: Será Arabia Saudí junto a los países ribereños del Pérsico los que regulen la trayectoria de la zona y marquen el camino hacia el futuro: por ejemplo entran en la modernización con el fútbol ¡que cosas! Así es. Mientras más inviertan en fútbol más cerca del futuro. Todavía es recuerdo como en Bosnia nuestras tropas pasaban los más duros controles con aquellas mágicas palabras ¡Butragueño! ¡Real Madrid! Era milagroso. Paraba la guerra, se inundaba todo de ¡vivas! y un remanso de paz detenía las ametralladoras de los vehículos. Forma parte de la Estrategia. Esperemos que a los balones no les introduzcan tecnología y describan solos la trayectoria para introducirse en la portería contraria. Por ahora ya han colocado un VAR que está muy próximo a ello. En la Guerra Civil española se suspendían los ataques para jugar un partido de fútbol, repartirse tabaco o torear una vaquilla para después comérsela. En filosofía pocas frases se han mantenido en el alto nivel del pensamiento ni tanto han sido meditadas como aquella de “Fútbol es fútbol”. Desde Sócrates nadie habló tan claro.
Esa es la estrategia a la que hay que aplicar la regla del fútbol: “Guerra es guerra”, como que nunca se sabe, lo incierto del resultado, los generales y los políticos, lo que se cree ser y lo que es, sin olvidad el VAR , guerra cognitiva que pretende cambiar el resultado y pitar penalti a la vez que enseña tarjeta roja. ¿Quién manda en el VAR? Esa es la clave. La sala VAR es el camarote de los hermanos Marx y la puerta al haberse quedado abierta después de irse el último mandatario americano es un caos que requiere un orden. Entró Trump y se encontró con que allí acampaban con estrépito y algarabía, rusos, ucranianos, gente de Hamás, de Hezbolá, de Israel, de Irán, de Arabia, de China... en fin que aquello era un jolgorio imposible de dirigir. Ahora hay que ordenar el VAR y buscar el juego limpio, para lo cual es necesario buenos jugadores, un balón no dirigible y componer varias Ligas ya que no todos pueden jugar en primera división. Esa es la guerra. Un campeón habitual y varios aspirantes que ahí andan. Busquen los parecidos.
En España se vive la guerra desde la mayor de las corrupciones materiales y morales porque hace tiempo perdimos el balón y jugamos con una pelota de trapo. La Moncloa es un VAR que tira más a TASCA y el Parlamento otro que ley que hace o deshace es vigilada por un miniV(b)AR constitucional. Total: de la caverna a la taberna. Los jugadores son indisciplinados. no entrenan, roban hasta los botellines de agua, se llevan el papel higiénico a casa. y al final juegan a tocar las pelotas, pero nada más.
Cuando compramos a un gran fabricante pelotas de cuero, muy buenas y efectivas, resulta que no podíamos manipularlas a nuestro antojo y le cogimos mucha manía, así que se las devolvimos y seguimos jugando en Regional con las de trapo.
Ahora que hay un partido mundial no hemos tenido más remedio que dejarnos tocar las pelotas y admitir que sus balones esperen en Morón y Rota, bien hinchados que hasta pueden explotar. Aquí no hay otra cosa que tocapelotas a los que les espera el gran partido de la estrategia, la final del mundial, que les va poner fuera de toda duda: no volveréis a meter las manos en vuestro chiringuito.
¿Cuándo es eso?
No está muy claro, pero acabo de volver de Delfos, que está según se sale la derecha, y me dice que en “En octubre, de la sombra huye; pero si sale el sol, cuídate de la insolación”. A uno que me acompañaba le ha dicho: “Hacia la Virgen del Pilar empieza el tiempo a cambiar”.
En la guerra como en el fútbol la pagas. El tocapelotas acaba con tarjeta roja. La guerra le ha llegado y eso que era un progresista, de sucias armas; está claro.
Guerra es guerra.
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