El Rally de Ourense ha vuelto a ser fiel a su dureza y dificultad, en donde las altas temperaturas han sido también un hándicap a superar tanto por mecánicas como por equipos, muchos de los cuáles han sufrido las dificultades de competir en unos habitáculos que han registrado valores extremos.
Nuevas propuestas en cuanto a tramos cronometrados y un esquema de dos días de carrera en donde Escudería Ourense ha logrado plantear una carrera fácil de ver para los espectadores y en donde ha vuelto a demostrar que sigue siendo una de las pruebas referencia en el aspecto organizativo a nivel nacional.
En lo deportivo, y después de este resultado, parece que deja un poco más claro que José Antonio “Cohete” Suárez y Alberto Iglesias, con el Skoda Fabia R5, son los claros favoritos para llevarse la victoria del Supercampeonato, con Jan Solans y Rodrigo Sanjuan, con el Citroën C3 R5, ligeramente distanciados, en donde un pinchazo los relegó de manera considerable en esta carrera, y un Iván Ares y David Vázquez, con el Hyundai i20 R5, que a pesar de intentarlo de manera reiterada, no consiguen los tiempos de sus rivales.
De todas formas, también es significativo que la cabeza de esta prueba, en lo que se refiere a candidatos a la victoria, ha estado un poco “descafeinada”, algo que debería hacer replantearse algunas cosas a la Federación Española.
