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TRIBUNA
O nadal sempre serás ti, “abueli”
Las dos únicas medallas olímpicas individuales que tienen Nadal y Djokovic las consiguieron en Pekín 2008, en el debut de ambos en la categoría single. Hoy esas dos preseas siguen siendo el mayor logro olímpico de unas vitrinas que suman 46 Grand Slams: la de oro para Rafa, la de bronce para Novak.
Cuenta Nadal que su primera experiencia olímpica fue con nocturnidad. Llegó a Atenas 24 horas después de ganar en Polonia su primer torneo ATP, de los que hoy suma 92. Tras cuatro viajes -dos en autobús y dos en avión- y todo el papeleo para entrar en una Villa Olímpica en completo silencio, se acostó a las cuatro de la mañana con su partido de dobles previsto para unas horas más tarde con el que hoy es su entrenador, Carlos Moyá.
La forma en la que Rafa se ha despedido del torneo individual olímpico ha sido bien diferente. De su juventud, el manacorí ha perdido las camisetas de sisas, los pantalones piratas y un poco de profundidad en sus golpes pero, en cambio, ha ganado el reconocimiento mundial. La misma pista que lo abucheaba sonoramente en sus inicios ante Grosjean, Isner o Brands, hoy se rinde ante el más grande en tierra que cuenta con una estatua a los pies de la Chatrier.
En el quinto juego del segundo set, la central de Roland Garros entraba en ebullición porque sabe que la fiera ruge cuando hay ruido. Nadal iniciaba un conato de remontada que nos devolvió, a los que hemos vivido tanto tenis, al primer duelo de 2006, a la interminable semifinal de 2013 o a la última de 2020. Djokovic sofocó el incendio con un break en el noveno y se llevó el índice a la oreja. Esa siempre ha sido la diferencia.
Los 60 enfrentamientos en 18 años convierten a esta rivalidad épica en la más longeva de la era abierta. Es innegable que el físico de Novak es infinitamente superior al de un tenista que ha estado, por segunda vez, casi dos años apartado de las canchas y que acumula un rosario de lesiones.
Rafa sigue jugando porque se sigue dando oportunidades y porque, desde hoy, tiene una misión y una cuenta pendientes.
La misión es con Alcaraz. La cuenta es con Djokovic.
Saldará ambas.
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