Manuel Orío
RECORTES
Las tabillas de San Lázaro
TAL DÍA COMO HOY
Nacido en Rusia el 16 de diciembre de 1866, Vasíli Kandinsky está considerado como uno de los precursores del arte abstracto.
Estudió Derecho y Economía en la Universidad de Moscú a la vez que se interesaba por el arte. Su vena artística pudo más que la académica y a los 30 años abandonó la docencia para irse a Múnich a estudiar pintura. Allí conoció a Paul Klee, con quien mantendría una amistad durante toda su vida.
Estuvo viajando por Francia, Países Bajos, Túnez, Italia y Rusia, y finalmente decidió instalarse en Murnau, en los Alpes bávaros, en donde pintó una serie de paisajes alpinos y en donde descubrió que la representación de un objeto en una pintura era secundaria, y que la belleza de sus obras residía en el color y la simplificación formal.
Este descubrimiento le llevó a experimentar continuamente en esta teoría conquistando definitivamente la abstracción como tipología de arte.
Estos cuadros se caracterizan por la articulación de gruesas líneas negras con vivos colores
Entre 1910 y 1914, Kandinsky pintó numerosas obras que agrupó en tres categorías: las impresiones, inspiradas en la naturaleza; las improvisaciones, expresión de emociones interiores; y las composiciones, que aunaban lo intuitivo con el más exigente rigor compositivo. Estos cuadros se caracterizan por la articulación de gruesas líneas negras con vivos colores; en ellos todavía se percibe un poco la presencia de la realidad.
Como buen artista, fue un maestro en conjugar sus creaciones con la literatura y la música, y organizó junto a otros pintores varias exposiciones para mostrar al mundo su especial concepción del arte.
En 1921 se incorporó a la Bauhaus, escuela de artesanía, diseño, arte y arquitectura surgida de la unión de la Escuela de Bellas Artes con la de Artes y Oficios, creada por el arquitecto Walter Gropius en Weimar (Alemania). Esta escuela tuvo una profunda influencia en el modo en que se enseñaba el arte y el diseño de los objetos.
Por influencia de la Bauhaus, la obra de Kandinsky experimentó una transición hacia una mayor estructuración, tanto compositiva como formal.
Durante esos años, pintó 159 óleos y 300 acuarelas, muchas de las cuales desaparecerían cuando los nazis declararon su arte “degenerado”.
Cuando la Bauhaus fue clausurada, Kandinsky volvió a Francia y vivió allí hasta su muerte en 1944.
Sirve para indicar que alguna cosa o alguien tiene un buen o mal aspecto y se pone como ejemplo una frase que muchas veces dice una madre: “Hija ¿no irás a salir a la calle con esa pinta?”
La utilización del término “pinta” es tan antigua como las barajas de cartas que todos estamos acostumbrados a utilizar para los juegos de mesa y/o apuesta.
"A ver qué pinta tienen las cartas que me has dado” y/o pensar para sus adentros “Estas cartas no tienen muy buena pinta”
La pinta es el nombre con el que se designaba la señal / raya que tienen los naipes de la baraja española en sus extremos y que, sin tener que descubrirlos por entero, uno puede saber de qué palo es la carta (oros, copas, espadas o bastos) y, por lo tanto, saber por la pinta si tienes una buena o mala mano.
Era frecuente escuchar entre los jugadores frases tan típicas como: “A ver qué pinta tienen las cartas que me has dado” y/o pensar para sus adentros “Estas cartas no tienen muy buena pinta”.
Con el tiempo se popularizó en el lenguaje cotidiano y comenzó a utilizarse para definir a muchas personas por sus vestimentas (buenas o malas pintas) y también para señalar según qué situaciones o lugares: “Hoy tiene pinta de que va a llover”, “Según sea la pinta del restaurante nos quedamos a comer o no”.
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