Match ball superado

Del “shit february” y el “fucking march”, no cabía otro deseo, ansía, para el seguidor del COB, que dar paso al “hopeful april”. En una traducción rápida, después de los meses de basura de febrero y marzo, donde todo fueron disgustos, no había otro anhelo posible, para los cobistas, que no fuera sumar una redentora victoria. Como así fue la lograda ante Castelló.

El COB sumó por partido que pude marcar la diferencia entre aspirar a la gloria de los play off o el sufrimiento

Enfrentamiento al que el conjunto ourensano llegaba con un bagaje de resultados negativos apilados en un curso antagónico, que le había colocado ante una embarazosa disyuntiva: poder mantenerse en la zona noble o caer al vacío. “Match ball” superado, con lo que ello significa, pues no será lo mismo aspirar a conquistar la gloria que pelear por la salvación.

“No es complicado” fue la respuesta de Carlo Ancelotti a cuáles podían ser las soluciones a los problemas defensivos del Madrid. Lo tenía muy claro: actitud y trabajo colectivo. Aptitudes que son válidas para cualquier otro equipo y el COB es uno de ellos. Que en esta ocasión, no solo lo entendió, sino que lo desarrolló con aplicación y acierto. Y una vez ahí y porque aún es posible, siempre será mejor mirar hacia arriba. Perseverar/pelear por alcanzar la excelencia. Afrontar la máxima exigencia que representa la disputa directa con otros cuatro y hasta posiblemente seis equipos más ¡por una sola plaza!. A no ser que el Cartagena se haga el “hara kiri” y deja de ganar, que entonces serían dos.

“Estar en medio de la oscuridad y la confusión me resulta muy interesante. Porque cuando sales de ahí puedes ver las cosas como realmente son”. Esto lo decía el multidisciplinar y surrealista David Lynch, como así lo intenta transmitir el técnico, Moncho López, una vez que se ha cortado con el lado más oscuro del calendario.