La mecánica del paraguas

"La lluvia en A Coruña no es noticia, es un accidente meteorológico”, se desesperaba el compañero Xaime Calviño cada vez que recibía una página de Deportes con un rumboso titular del estilo “el Dépor desafía a los elementos” en el entrenamiento. Tiene ojo para descubrir talento y mano para pulir el oficio y siempre ha pensado antes lo que está diciendo, como se constata en el programa de análisis “En Portada” de Telemiño que conduce.

El compañeiro Xaime viene a la cabeza todas las mañanas de paraguas. La cuenta es rápida

“La lluvia en A Coruña no es noticia”. El compañeiro Xaime viene a la cabeza todas las mañanas de paraguas. La cuenta es rápida. El sol fue noticia el domingo pasado en A Coruña, incluso El Ideal Gallego publicó una galería de imágenes para que quedase constancia de que seguía ahí tras más de 20 días tapado por una intermitente cortina de agua. El que hibernó el domingo sufrió el lunes en las redes sociales. La semana comenzó jarreando y no ha parado. “Hay cuatro estaciones, después está la de Santiago y vengo de allí”, comentó la vecina maestra durante la puesta en común de mojaduras en el ascensor. Cada uno siente lo que le cae.

“¿Te sigue funcionando bien el paraguas?”, preguntó otro vecino. “Ya pasé a verlo en la cuchillería que me recomendaste y tiene buena pinta”. Era la tercera ocasión que se interesaba desde que comenzó el invierno. “Ya me dijiste, 16 varillas como mínimo por el viento”. Al Atlántico le gusta jugar a descorchar sombreros y voltear paraguas hasta desarmarlos. Las papeleras están llenas. El consejo y el sitio lo había dado el invierno pasado el leído comerciante tirando del eslogan que cuelga en el escaparate: “16 varillas, 10 euros, vete allí o estarás tirando uno a diario”. Y no ha fallado, pero si el vecino es tan concienzudo con la mecánica del paraguas cómo será cuando cambie el coche.

La posibilidad de que un buen día toque en la puerta con la queja por una varilla destartalada no es descartable. Internet lo clasificó de nivel bajo sin llegar a top manta. Los paraguas indoblegables cuestan 120 euros y salen de Carballo, la única de las siete fábricas que aguanta en Galicia ante el baratillo chino, y fue fundada en A Coruña por una familia de Nogueira de Ramuín. Urge el aviso para evitar el chaparrón.