¿Por qué no vienes y lo ves?

En una declaraciones al NY Post decía Jalen Brunson (Knicks) que “todo empieza por nuestra disposición de jugar los unos con los otros”, para luego aclarar que “Thibs (el entrenador) nos pone en posiciones para tener éxito y creo que simplemente hace lo necesario para ganar los partidos”. Esto, que por básico que parezca, y que para el conjunto neoyorkino irregular como ningún otro, resulta un tanto contradictorio, no lo es para un COB acertado en su estrategia, competitivo, equilibrado, estable en sus resultados y especialmente dinámico, entrenado -a decir de Javier Zamora ex del Estudiantes y ahora técnico del Menorca- “por un maestro”: Moncho López.

Merece la pena acercarse al Pazo a ver jugar sus partidos al COB de Moncho López

Y es que ante el Menorca el conjunto ourensano, con el borrón del segundo cuarto, ha hecho muchas cosas bien: ritmo alto, jugadores desequilibrantes que generan ventajas y las leen bien y gran poder anotador. Siendo varios los jugadores culpables del triunfo, nadie tanto como Diogo Brito, al que siempre se le reconoció su trabajo, pero es que ahora también es de resaltar su acierto y liderazgo. No estamos desvelando nada si decimos que, muchas veces, los protagonistas lo son porque de alguna forma quieren serlo. Esto es, tienen algo que mostrar y el alero de Povoa de Varzim lo viene haciendo jornada a jornada.

Pero casi nada sucede por casualidad. Que el conjunto ourensano se mueva en el showtime de la Liga es consecuencia de un gran trabajo. Mi compañero en las tertulias de Telemiño y técnico de baloncesto, Alberto Gómez, lo tiene claro. “Merece la pena verlos entrenar”.

Así que “porque no subes alguna vez y me ves”. No porque lo diga la seductora Lady Lou, de quien es esta recordada frase (Nacida para Pecar), sino porque resultados y brillantez, por parte del conjunto ourensano, lo avalan y justifica. Sin lugar a dudas que merece la pena acercarse hasta el Pazo para ver al COB de Moncho López.