San Martiño entra en la estrategia

Un amigo recién llegado de Guyana, en concreto de Georgetown, donde cohabitan China, Estados Unidos y Rusia, me da una de las tarjetas que acaba de hacerse y reparte a todos los medios: “Analista de guerras sin frontera”.

La Guyana, pegada a Venezuela, es como el Sahel pero en bonito. Todo lo que reluce es oro, aunque sea un líquido tan espeso como oscuro. Hay para todos y se lo reparten con lujo y armonía, pero para ser uno de los beneficiarios tienes que pertenecer al club de los ricos y llegar a acuerdos o ir a la guerra.

Para que me entiendan ustedes esto de la estrategia política y económica, que es lo mismo, a día de hoy es cosa de tres. Como en el fútbol: Estados Unidos, China y Rusia. No hay árbitro. Son ellos mismos. ONU es como la liga, donde juegan todos, y el Consejo de Seguridad el lugar donde se arbitra y manda el trío.

La guerra actual nada tiene que ver con las guerras de antaño por mucho que los Estados Mayores se empeñen en preparar la guerra del pasado

Es tan divertido y variado el tema de los análisis de guerra, o sea económicos, que ahora militares retirados, políticos sin ocupación, economistas arruinados, banqueros de opa, empresarios amamantados, y periodistas sabelotodo se dedican a ello sin escrúpulos y además reparten tarjetas con ese su empleo. “Analista de guerras sin frontera”.

La guerra actual nada tiene que ver con las guerras de antaño por mucho que los Estados Mayores se empeñen en preparar la guerra del pasado. Les adelanto que esa amenaza con la que cada día nos asustan de que Rusia nos va a atacar es simplemente falso. Otra cosa es que ataquemos nosotros. Me responden: ¿y Ucrania? Respondo: no se queden con los titulares y profundicen en el porqué.

En Europa, de entrada, podemos ir diciendo adiós a la OTAN y eso hace que las estructuras defensivas tiemblen porque no las hay. Solución: que viene el lobo. Asustar y de camino rentabilizar la inversión y además, como les dejemos, nos llevan a todos a coger el fusil

El Oráculo de Delfos era más serio que los profetas de hoy. Heráclito nos dice que la pitonisa “sugiere, no afirma” lo que es mucho más serio que mentir sobre un futuro que nadie conoce.

En este juego en el que estamos me permito echar los dados y hacer un pronóstico de guerra, ya que soy militar retirado de los que creen que Europa y su apéndice España nos engañan. Motivos para creerlo no me faltan.

Solo un ejemplo. ¿Recuerdan el Brexit que es la salida del Reino Unido de la Unión Europea? ¡Que cosas! Ahora resulta que quien lleva la voz cantante en Europa es el Reino Unido, la que rompió la unión, que si por ellos fuese nos meterían en una guerra con Rusia. De camino están a punto de lograr un Gibraltar sin discusión alguna. Nos roban la tierra y el control del Estrecho que es robarnos todo nuestro valor estratégico. Eso sí es una invasión, ¿o lo es más la de Crimea?

Yo, analista de guerras sin frontera, predigo: Rusia no atacará. Maduro caerá. El mundo vivirá un periodo de paz. Si Europa lo permite.

¡Ah, claro!, ustedes quieren saber de España. Delfos me dice que contra la UCO y la nobleza judicial no puede ni un oráculo ni dos. Que son insobornables y que a cada cerdo le llega su San Martiño, en el que ya estamos. Hasta febrero hay tiempo para hacer chorizos. Claro que para ello es necesaria una buena estrategia para no retrasarlo demasiado.

El Caribe podría ser el nuevo Egeo. No creo que Miami sea Troya, pero por si acaso anótenlo. Gibraltar no español. Esto es un hecho sin que sea necesario más análisis. Pero el Mediterráneo no es El Caribe, aunque los piratas vigilen sus puertas en esta época en la que la estategia está en manos de chorizos.

Que San Martiño nos proteja y tengan ustedes una buena matanza con permiso de la autoridad competente y de las normas de la Unión Europea que todo lo vigila. Hasta febrero hay tiempo. Luego será tarde.