Sector crítico del PSOE

Los críticos del PSOE cuentan con diputados para la alternativa” y “el sanchismo no es tan compacto, se está desintegrando”. El sector crítico socialista, que había celebrado una primera reunión a últimos de octubre y que habían anunciado un nuevo encuentro a finales de año, no aguantan más. Incluso, Jordi Sevilla, que es quien enarbola estas desavenencias, ha vuelto a reconocer que “hay alcaldes y dirigentes autonómicos que no se atreven a decirlo todavía en público”, e insiste pero que “creen que hay que empezar a pensar en pasar página”.

La idea de este encuentro no es organizar una reunión de carácter “decisoria”, si no que quieren es de mantener una “primera toma de contacto con le finalidad de “hablar del futuro del PSOE pero sin Sánchez”. Estos movimientos se están produciendo de forma “horizontal” pero sobre todo, “con mucha discreción”. Este sector crítico del PSOE “está trabajando fuera de foco en una alternativa”, pero eso sí, pare que en el futuro a Pedro Sánchez desparezca y también, “otros cargos en activo, con diputados que actualmente se sientan en el Congreso”.

El sector crítico socialista, que había celebrado una primera reunión a últimos de octubre y que habían anunciado un nuevo encuentro a finales de año, no aguantan más.

El caso es que Jordi Sevilla (que fue ministro con José Luis Rodríguez Zapatero) entiende que “ese proceso se tiene que hacer con tranquilidad, sin agobios, sin prisas y de la mejor manera posible para salir un partido unido y socialdemócrata que devuelva la ilusión a los militantes y a los ciudadanos”. Conviene recordar en la reunión preliminar, este sector crítico había solicitado una “más y mejor democracia, cambiar el CIS, abrir las listas y limitar las prórrogas de los Presupuestos” y por supuesto crear un Estatuto del político que implique “un código ético donde se recojan las normas básicas de conducta, se fomente un discurso respetuoso y se establezca un régimen sancionador en caso de incumplimiento”.

En la pasada reunión de octubre, estos críticos habían planteado de montar una “corriente crítica formal dentro del partido con los avales de militantes, una propuesta que recibió adhesiones en privado, pero también discrepancias internas dentro de este sector”, pero entienden que “es un error, pues haría más fuerte a Pedro presentándolo como una víctima”. En cualquier caso, propuso Sevilla, reformular una propuesta de “alternativa” con el propósito de organizar un movimiento que se denominará “Socialdemocracia 21” en el que tanto militantes como simpatizantes puedan “lanzar ideas para la recuperación de las esencias del partido” y que entienden que con Sánchez han desaparecido y al mismo tiempo “agrupar a gente que llegado el momento pueda demostrar que hay otra manera de hacer las cosas y de abordar los problemas de los ciudadanos dentro del espacio de la izquierda”.

La cuestión es, finalmente, quien va liderar esta nueva alternativa, porque en estos momentos seguimos tenemos Pedro Sánchez para rato.