Opinión

Cristo ya nació

Como un artículo mío anterior "Giovanni" me ha proporcionado un buen número de comentarios de todo tipo, y ya que soy un ateo militante he decidido escribir este. Espero que disguste a muchos tanto como el otro. 

A lo largo de mi vida me he dado cuenta de que los creyentes no acaban de entender que quienes más sabemos sobre Dios somos precisamente los que no creemos. Cuando yo era chaval los curas nos decían en el cole que los ateos eran una demostración de la existencia de Dios, dado que "se pasan la vida buscando razones para no creer en él". Una falacia, un argumento malo, una trampa para niños. En realidad a los ateos nos importa un rábano Dios. No nos interesa. No creemos que exista y punto. Se acabó el tema. ¿Podemos pasar a lo siguiente?

El asunto es interesante pero no deja de ser una estupidez tipo cuento infantil. ¿Qué más da que exista? No cambia nuestra vida en nada. Y de la supuesta vida o no vida del más allá no tenemos ni idea. Seguimos esperando a que alguien vuelva de allí o nos mande un wasap para contarnos cómo es.

Creer en los textos sagrados como si hubieran sido dictados por Dios es lo más ridículo que uno se pueda imaginar. Yo prefiero creer en Moby Dick, en El Quijote, en Nostromo, en Aullido, en El Libro de la Selva, en Matar a un Ruiseñor... Esos libros sí que me parecen escritos por Dios. Llamadme Ismael.

La verdad es que reflexionando sobre estas cosas al final prefiero creer solo en las canciones. En canciones como esta famosa de los años setenta, de Carlos Mejía Godoy: 

"En el centro de la Iguana, montaña de las Segovias / se vio un resplandor extraño, aurora de medianoche / los maizales se prendieron, los quiebraplatas se estremecieron / llovió luz por Mollogalpa, por Telpaneque, por Chichigalpa / Cristo ya nació en Palacagüina, de Chepe Pavón y una tal María / ella va a planchar, muy humildemente, la ropa que goza la mujer hermosa del terrateniente."

Como no se habrá entendido bien lo que quise decir, voy a poner otra estrofa de la misma canción a ver si así lo aclaro más: 

"José, el pobre jornalero se mecatella todito el día / lo tiene con reumatismo en el tequío de la carpintería / María sueña que su hijo igual que el tata sea carpintero / pero el cipotillo piensa, mañana quiero ser guerrillero / Cristo ya nació en Palacagüina."

O sea que quizá aquellos curas mentirosos tuvieran algo de razón. Cristo nace todos los días en Palacagüina, en África, en Asia, incluso aquí mismo. Y todos los días muere pero no en una cruz, no llega a cumplir los treinta y además... tiene unos bracitos del diámetro de un espagueti, ¿quién querría crucificarlo?

Y bueno, si han leído ustedes este artículo en el desayuno lamento haberles fastidiado el día. Sorry.

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