Hace poco he leído un editorial de don Eduardo Inda en su ¿periódico? OkDiario, sobre el tan traído asunto de la delincuencia en las calles de Barcelona. Don Eduardo Inda es un señor que se las da de educado pero en realidad tiene cara de buitre, pinta de buitre y maneras de buitre así que siguiendo el clásico axioma "blanco y en botella es leche" ya saben. Lo más probable es que sea un buitre.
En dicho artículo tras un par de líneas iniciales aparentemente respetuosas con Ada Colau a continuación este señor desgrana unas ciento y pico líneas más poniéndola a parir. Es su estilo, ya digo, el de un buitre.
Pero no me interesa la opinión de don Eduardo sobre Ada Colau que me la sé, sino algunas frasecitas que dice en el artículo y que revelan como funciona su mente, si es que tiene una y funciona de alguna manera.
Por ejemplo: "los manteros no son otra cosa que delincuentes". O esta otra: "esos matones llamados Menas". Son frases que me alucinan. Yo no vivo en Barcelona aunque viajé mucho allí durante años, pero conozco a algunos manteros de mi ciudad y ninguno es un delincuente, y tampoco sé de ningún mantero que no conozco y lo sea. Hasta mi madre y más gente nada sospechosa de sentir animadversión hacia nadie, distingue perfectamente que los manteros, en su mayoría subsaharianos o sudamericanos honrados, no son delincuentes.
Que Barcelona tenga un creciente problema de delincuencia callejera hoy es una obviedad. Pero eso no puede ser motivo para criminalizar a un colectivo que se distingue precisamente por no ser delincuente, hasta el punto de que la mayoría de la población española lo ve y lo percibe así. Pero el señor Inda tiene un periódico y escribe en él lo que le da la gana. Normal. Para él los más de doce millones de turistas que invaden anualmente Barcelona no cuentan.
Y los Menas. ¡Ah!, tal vez haya que recordárselo a don Eduardo Inda que es periodista creo y estará informado, pero los Menas son menores de edad. O sea, en román paladino: son niños. Claro que llamarlos Menas, una denominación técnica y administrativa en siglas, viene muy bien si uno quiere añadirles el adjetivo de matones como hace él. No es lo mismo decir "Menas matones" que "Niños matones". Aunque niños matones los hay blanquitos, españolísimos y bien repeinados en los patios y recreos de todos los colegios de España. A cientos. Yo de crío conocí unos cuantos. Niños de Teruel, Salamanca, Vigo, Lérida, Oviedo, Barcelona o Albacete pero eso sí, que tienen la cena puesta en casa todas las noches y la camita hecha. Y a la mañana siguiente después de desayunar y despedir a la abuela ¡hala! otra vez al cole a hacer bulling, chavales, que eso es lo vuestro.
Los Menas en cambio no tienen abuela aquí, ni padre ni madre, y duermen en un catre. Pero ¿sabe señor Inda?, son niños igual.
