Opinión

Feminicidios

Aquí nos llenamos la boca, los periódicos y los telediarios todos los días con nuestra violencia de género, machista o como queramos llamarla, pero la verdad es que nosotros vivimos en una balsa de aceite. Y cuando digo nosotros me refiero a los europeos y españoles (supongo que a estas alturas ya somos europeos ¿o aún no?). En México mueren miles de mujeres asesinadas al año todos los años. Diez al día. ¿Por qué? Pues porque sí. Porque no. Por nada. O, y perdonen la expresión, por cojones, ¿quién sabe?

Desde mi cómoda postura de la balsa de aceite en la que tranquilamente floto como ustedes por encima del agua en esta piscina de lujo yo creo que ese país, México, debe ser intervenido social, judicial, milltar y/o políticamente por organismos internacionales. La ONU debería servir para algo más que para emitir comunicados y recomendaciones razonables. Miles de muertas al año son muchas, chicos. ¿No sentís una especie de chirrido estridente en las orejas?

Hace años impartí unos cursos de creatividad en la facultad de publicidad y comunicación de Pontevedra a licenciados en Publicidad y Bellas Artes. En uno, como yo soy básicamente un tipo de creatividad visual, fotografía, diseño, ilustración, etc., les enseñaba un anuncio sin fotos y sin imágenes, puramente textual, que me parecía fantástico para que entendieran que la creatividad publicitaria no tenía nada que que ver con la escenografía, ni con los efectos especiales, ni con la espectacularidad, sino solo con la idea. Tienes que tener una buena idea para transmitir algo. En publicidad, quiero decir, pero también en el resto de las cosas de tu vida. Y yo, como director de arte siempre he sabido que lo importante de mi trabajo era lo que inventaba el redactor, no yo. Yo me limitaba a ponerlo en bonito para que luciera, pero el mensaje lo pensaba, lo diseñaba y lo escribía el redactor.

Aquel era un anuncio de prensa americano de los años ochenta de una ONG que obviamente ya no recuerdo como se llamaba. Sobre fondo negro en letras blancas, en una simple tipografía Helvetica el titular decía así: "Una de cada tres mujeres será abusada en su vida. ¿Tu hija, tu novia, tu hermana?"

Contundente ¿no? Yo creo que sí. La publicidad no solo sirve para vender detergentes, algo que por cierto... tampoco está tan mal. Ojalá solo tuviéramos que hacer publicidad para cosas de ese tipo como alimentar lavadoras.

Pues bien, México, muchachos, os queremos mucho y también queremos mucho vuestras rancheras, las mañanitas, los mariachis, el Día de los Muertos, los carnavales de Veracruz, la lucha libre, los tamales, las quesadillas, el tequila, etc. Todo eso. Todo precioso. Yo estuve ahí una vez hace años durante unos cuantos días y me lo pasé genial, bárbaro. Pero necesitáis ayuda. Pedid auxilio como hacía Tommy Lee Jones al final de aquella preciosa película "En el valle de Elah": izando la bandera al revés. Quizá algunos vayamos o vayan al rescate.

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