Opinión

La mujer del año

Ni Quim Torra, ni Santiago Abascal, ni Rufián, ni Pedro Sánchez, ni Pablo Iglesias, ni Pablo Casado, y ni siquiera el insuperable Ortega Smith. El personaje del año es una mujer: Isabel Díaz Ayuso.

La Mujer del Año "Woman of the Year", es una película de George Stevens del 42 protagonizada por los maravillosos Spencer Tracy y Katharine Hepburn. Una comedia que fue su primera película juntos, en la que se supone que al igual que sus personajes en la ficción también los actores en la vida real ¿se enamoraron? Creemos que sí. 

El argumento, típico de otras películas de la pareja, es la lucha de sexos por sus diferencias de carácter, educación, clase, etc. Katharine Hepburn interpreta a una periodista política culta, elegante y engreída que sale en la portada del Time elegida como la Mujer del Año de América; y Spencer Tracy interpreta a un periodista deportivo llanote, un tipo en plan "americano de a pie". La clave del fabuloso y divertidísimo guión la define aquel refrán portugués citado por don Miguel de Cervantes que dice "o homem é de fogo, a mulher de estopa, ven o diablo e sopra."

La mujer del año de aquí, Isabel Díaz Ayuso, es de estopa pero se incendia ella sola sin que sople nadie. Una de sus últimas igniciones espontáneas ha sido esta: "la pizza se consume desde hace mil años". 

Ignoro si la presidenta de la Comunidad de Madrid dispone de un ordenador o tablet donde consultar cualquier fuente de información básica aunque no sea demasiado fiable, como la Wiki por ejemplo. La pizza tiene tomate, el tomate no llegó a Europa hasta el siglo XVI, y la pizza se inventó en Nápoles bien entrado el siglo XVII.

Al leer esa afirmación suya tan contundente yo por un momento pensé que nuestra mujer del año confundía la pizza con el pan, pero tampoco podía ser porque el pan no tiene mil años de antigüedad, sino unos cuantos miles de años más. Y además, confundir la pizza con el pan sería como confundir una empanada de bacalao con unas migas con chocolate solo porque ambos platos llevan pan.

En la película de George Stevens hay un breve diálogo entre los dos protagonistas que siempre me ha encantado. No lo recuerdo con exactitud y no he podido encontrarlo ahora pero más o menos era así. La Hepburn, arrogante y despreciativa, le está contando a Tracy que ella se educó viajando por muchos países del mundo (su padre era embajador), que habla un montón de idiomas, etc. Tracy nunca ha salido de los Estados Unidos y la escucha con paciencia y atención. En un momento ella dice ampulosamente:

– Me crie de niña bajando por el Yang-Tsé.

Tracy, muy cortés, le pregunta:

– ¿Se parece al Mississippi?

Entonces ella lo mira de pronto sorprendida o contrariada y le contesta (recuerden que es la Mujer del Año de América):

– No lo sé, nunca he visto el Mississippi.

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