Opinión

La reunión no reunión

Ahora que lamentablemente hemos perdido al gran José Luis Cuerda, su realidad sigue aquí todos los días.

La esperadísima reunión entre el presidente Pedro Sánchez y el president (noten que a este le falta una letra) Quim Torra, dio como resultado una escena sacada de "Amanece que no es poco". Y me refiero a la escena de las declaraciones de ambos a la prensa tras el encuentro. 

Eso por no comentar el hecho surrealista, muy propio del humor de Cuerda, de que la reunión fue para acordar la fecha de una reunión en la que se pondrán sobre la mesa y se estudiarán los temas que se tratarán en otra futura reunión, en la que a su vez se dilucidará cuáles serán los pasos a seguir en la siguiente reunión, y así hasta el infinito y más allá. 

¡Esto es un sindiós!, que diría José Sazatornil. Aquí ya solo falta Ortega Smith disparando a ese maldito sol que sale por el oeste con su fusil de asalto HKG36, para ponerle el broche de oro a esta película que ya nos adelantó el gran director albaceteño y ourensano de adopción.

El discurso de Pedro Sánchez tras aquella reunión, como era previsible, fue el de un presidente: comedido, esperanzador, cuidadoso, o sea aquí estoy yo nadando entre dos aguas e intentando guardar la ropa, ustedes no se preocupen, todo va bien, etc. El de Torra contando punto por punto la infinidad de cosas que según él le explicó a Pedro Sánchez, fue aun más delirante. 

Bien, volvamos a la reunión. Para empezar el president le regaló al presidente dos libros, supongo que para que les quedara claro a los ígnaros seguidores de Torra que Pedro Sánchez no lee. Digo yo que sería para eso, no se me ocurre otra razón. Una vez Pablo Iglesias, no sé si lo recuerdan, le regaló a Felipe VI los dvds de Juego de Tronos precisamente para lo contrario, para que el rey no leyera y se limitara a ver la tele. 

Algo que me intriga sobremanera es saber cómo se dirigieron el uno al otro durante la reunión privada. Un asunto misterioso pero de interés nacional creo yo, deberían hacer públicos los audios. 

Reflexionando sobre eso solo puedo imaginar que el president se dirigiría a Sánchez llamándolo simplemente "Pedro", porque Torra está convencido de que él es Penélope Cruz, que como saben todos los indepes con una mínima cultura es catalana (su nombre real es Pe de la Creu). Y Pedro, en consonancia con el contexto se dirigiría al president llamándolo simplemente "señor Torra" porque él, Sánchez, está convencido de que es Almodóvar y a ese tal Quim ni lo conoce; si acaso lo vio en La Bobia una vez en los ochenta bien fumado. Y ya sabemos todos que Almodóvar para esas cosas es una persona muy respetuosa y educada.

En fin, paciencia y barajar. Por suerte en este país aun tenemos directores de cine.

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