Opinión

Los atascos son buenos

Las declaraciones de Isabel Díaz Ayuso, candidata a la presidencia de la comunidad de Madrid por el Partido Popular, en uno de esos desayunos del Vanity Fair señalando que los atascos en la capital estaban bien y eran una seña de identidad de la ciudad, son lo mejor que hemos oído o leído nunca desde Pulgarcito. Y mira tú que ha pasado tiempo desde entonces, desde que leímos Pulgarcito por última vez.

Como sabrá cualquiera con una mínima instrucción literaria Pulgarcito iba dejando un rastro de miguitas por ahí, para no perderse en el bosque y poder encontrar el camino de vuelta a casa... lo malo es que las miguitas se las comían los pájaros. 

A Díaz Ayuso le ha pasado algo parecido. Ha ido soltando unas miguitas de pan por el suelo del centro de Madrid, pero se las ha comido todas Manuela Carmena y ahora Díaz Ayuso no sabe como volver a su nidito en Génova y está perdida en la Sierra de Madrid o en la Casa de Campo, vaya usted a saber dónde. Eso sí, ambos son sitios donde no hay atascos, lo que no sé si la consolará algo en estos momentos tan críticos. Yo creo que hay que mandarle un equipo del Greim (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña) de la Guardia Civil a ver si la localiza y podemos traerla de vuelta antes de que perezca por inanición, hipotermia o falta de agua potable. 

A mi siempre me ha gustado mucho la ciencia ficción desde chaval (o sea, desde que era como Pulgarcito) y he sido un lector voraz de dicho género literario, y también un cinéfilo empedernido de las escasas películas maravillosas que hay de ciencia ficción, pero últimamente ¿qué quieren que les diga? me entretiene mucho más la realidad.

Los atascos son buenos, sí señor. En este país, no solo en Madrid, necesitamos más atascos. En un atasco puedes dedicarte a pensar en tus cosas, hablar con tu mujer o con los niños por fin, escuchar música tranquilamente, descansar un poco, planificar las vacaciones, insultar por la ventanilla a los conductores de delante a gritos (eso libera mucho estrés) mientras te insultan a ti los que están detrás, o hacerte un porro u otra cosa mejor, yo qué sé. En un atasco se puede hacer de todo. Un atasco es como un lienzo en blanco, puedes poner en él lo que quieras. Incluso hay unas cuantas películas famosas que tratan el tema como la española “El Atasco” de David Ruiz de la Torre, o la genial e inolvidable “El Gran Atasco” de Luigi Comencini.

Reivindiquemos los atascos pues: "Traffic jams are goods". No sé si se dice así exactamente, mi inglés no es muy bueno, lo he hecho con el traductor de Google. Pero por si a Díaz Ayuso no le vale se lo voy a poner también en suajili, que seguro que lo entenderá mejor: "Migogoro ya trafiki ni nzuri".

Te puede interesar