Opinión

No nos moverán

Estuve a punto de titular este artículo "La debacle" porque quería referirme obviamente a la debacle de la izquierda, ¿qué debacle sería si no? Pero al final me eché atrás.

La debacle de la izquierda es un tema que cada día ocupa más espacio en los medios, tertulias, etc., por toda España. Y es un tema que está genial porque a los articulistas nos da tanto material para opinar que nos salen las ideas y textos por las orejas. Yo tengo la mesa llena de folios desde hace unas semanas; ya no sé cómo tirarlos a la papelera.

Sin olvidar, por supuesto, que también asistimos a una debacle de la derecha, no se crean. Todo es más de lo mismo. La vida sigue igual como aquella canción. Además, lo de izquierda o derecha a estas alturas ya suena un poco estúpido pero bueno, sigue sirviendo para entendernos. Para charlar. Es coloquial. 

He sido un votante de izquierdas toda mi vida y sigo siéndolo. En la la transición y recién estrenado como ciudadanito con capacidad de voto con solo 18 años de nada solía votar al PC y más tarde, cuando desapareció el PC a IU. Creo más en las propuestas programáticas de la izquierda dicho así, aunque soy consciente de que al final nunca funcionan. Pero tampoco funcionan las de la derecha. ¿Izquierda, derecha? Yo ya no sé dónde tengo el brazo. Y hace años que no tengo ni cartera, así que aun menos puedo saber dónde está la maldita cartera.

La debacle de la izquierda en nuestro país que es a lo que íbamos, me di cuenta hace poco reflexionando sobre esto, empezó aquel día aciago en que Julia (María Garralón), Pancho (José Luis Fernández) y El Piraña (Miguel Ángel Valero) acompañados de sus amiguetes salieron cantando por televisión desde la borda de “La Dorada 1” la famosa canción "del barco de Chanquete no nos moverán / del barco de Chanquete no nos moverán". 

Vale. Bien. Ya sé que María Garralón no era Joan Báez pero lo bordó con la guitarra, sí señor, ¡chapeau! Y ahí empezó todo. Piénsenlo. Aquello fue entonces para nosotros, una panda de chavales españoles ignorantes e indocumentados, el principio del fin.

El único tipo de momento, o uno de los pocos al menos que tiene trazas de lejos de que quizá podría salvar todo esto tal como lo veo yo, es Íñigo Errejón. Y además Íñigo daría un personaje genial en la pandilla de Verano Azul, no me digan.

¡Ah!, y no se pierdan el final de la escena de la canción, cuando Chanquete (Antonio Ferrandis) increpa enérgicamente a los impresentables del pueblo que quieren expropiarle el barco y la finca: "Ya lo habéis oído, compañeros, de aquí no me mueve nadie".

Pues sí. Yo creo que Íñigo Errejón daría un perfecto Javi (Juan José Artero), rubio, guapito y jefe de la pandi.

Vuelvan a ver Verano Azul. No los defraudará.

José Antonio Mercero, in memoriam.

Te puede interesar