Opinión

Pablito clavó un clavito

Pablo Iglesias y sus adláteres volvieron a sorprendernos en campaña con sus enérgicas diatribas contra Amancio Ortega a propósito de la donación a la Sanidad Pública del fundador de Zara, donación de la que reniegan con fiereza. Ya lo habían hecho otra vez hace años, no sé si se acuerdan ustedes. Y yo creo que este asunto, más que el del casoplón y otros, ha tenido una influencia enorme en los resultados de Podemos del 26M.

A mí esa matraca de Pablo Iglesias con Amancio me sorprende, porque yo veo a Pablo vestido de Zara de pies a cabeza. Eso sí, con lo más clasicote y antiguo que pueda encontrar en cualquier tienda de Zara. Porque Zara tiene de todo, desde lo moderno y cool (lo que es gran parte de su éxito comercial) hasta la típica camisa de cuadros de siempre.

Esa encendida defensa de la Sanidad Pública que hace Pablo Iglesias la suscribimos todos. La Sanidad como la Educación y otras cosas deben ser financiadas con dinero público, faltaría más. Pero Pablo Iglesias en su animadversión hacia Amancio confunde una limosna con un regalo. La diferencia se la voy a explicar yo: una limosna es lo que se le da a un pobre a la puerta de la iglesia, y un regalo es un regalo.

Durante veinte años fui socio colaborador, dentro de mis escasas posibilidades, de una decena de ONG: Médicos sin Fronteras, Asociación contra el cáncer, Intermón, Amnistía Internacional, Unicef, etc. Me di de baja de todas cuando me fui al paro. No me quedaba otra. Pero nunca pensé que aquello fueran limosnas. Si mañana me tocara un cuponazo de la Once, nueve millones de euros, creo que como me iba a sobrar tanto dinero donaría una buena parte a algo. Por ejemplo bibliotecas infantiles en los colegios del rural. Colegios públicos sí ¿por qué no? Por supuesto que los colegios deben estar financiados por el Ministerio de Educación con dinero que sale de los bolsillos de todos los ciudadanos, pero ¿no puedo hacerle un regalo a los niños? ¿Por qué? Y Amancio Ortega es un ciudadano como cualquier otro. Como Pablo y como yo. A algunos parece que se les olvida eso.

Una parte del discurso de Pablo Iglesias contra Amancio (recuerden que tiene una matraca con él) incluye la idea de que todo es un truco para ocultar una supuesta evasión de impuestos u obtener un trato de privilegio de Hacienda y del Estado. Puede. Pero como yo trabajé en moda durante años en los ochenta y noventa y supuestamente soy un tipo informado, no dejo de pensar. En aquellos años acabaron en los tribunales, incluso tribunales internacionales, un montón de marcas acusadas de explotación laboral e infantil en Extremo Oriente y otros sitios. Marcas como Nike, Adidas, Gap, Dolce&Gabbana, Versace, H&M, etc. La lista es larga... pero seguimos esperando a que pillen a Inditex en algo así.

Yo creo que Pablito clavó un clavito.

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