Opinión

Pretty Woman

Entre las películas comerciales famosas más emitidas por televisión en España en canales abiertos o de pago y que casi garantizan a la cadena un prime time ocupa el primer lugar “Pretty woman” y el segundo, a bastante distancia, “Regreso al futuro”.

No he encontrado en internet mucha información fiable, pero sospecho que si se hiciera una lista general de las más emitidas y de mayor audiencia en los últimos años, entre ellas estarían también otras dos que se parecen mucho a la primera: “Oficial y caballero” y “El guardaespaldas”. Me juego un brazo o cualquier otro miembro de mi cuerpo excepto uno (esta broma es de Woody Allen) a que sería así. Según la revista Fotogramas, “Pretty woman” se ha emitido por televisiones en España cerca de doscientas veces (!) desde 1994 hasta hoy.

Las coincidencias argumentales entre esas cuatro películas son manifiestas. “Pretty woman” trata sobre un multimillonario guapo, joven, elegante (Richard Gere) que se enamora de una prostituta de la calle (Julia Roberts), y acaba casándose con ella. “Oficial y caballero” trata sobre un cadete americano en una academia militar de alto standing (oootra vez Richard Gere) que se enamora de una chica del pueblo de al lado (Debra Winger), una muchacha sin estudios que tiene un trabajo cutre y mal pagado en una fábrica, y acaba casándose con ella. “El guardaespaldas” trata sobre un especialista en seguridad, o sea un simple empleado que es blanco (Kevin Costner), al que contratan para proteger a una gran estrella mundial de la música que es negra (Whitney Houston) que está amenazada de muerte, y ¡vaya por Dios!, acaba casándose con ella. Y hasta “Regreso al ¨futuro” a pesar de su tono humorístico tan divertido, en el fondo trata de un chico ingenuo y un poco torpe (Crispin Glover el padre en la ficción del protagonista Michael J. Fox) al que todos maltratan y hacen bullyng en el cole de chaval, pero que al final... acaba casándose con la más guapa y lista del instituto (Lea Thompson).

A mí esto me da bastante qué pensar. Si estas son nuestras películas favoritas eso significa que los españoles somos a) unos románticos incorregibles; b) un poco cursis o quizá muy cursis; c) bastante libres de prejuicios al menos en el terreno afectivo y amoroso; d) nada clasistas; e) poco racistas; y f) unos soñadores locos que a pesar de que todo parezca estar en contra, siempre seguimos creyendo en lo imposible. O sea, como don Quijote ¿no? Casi resulta lógico, supongo que los ingleses se parecerán a personajes de Shakespeare. Vaya usted a saber.

Lo peor que nos pasa a los españoles desde hace tiempo es que aunque los ciudadanos seamos un poco como don Quijote, nuestros políticos no se parecen en nada a Sancho Panza: carecen del mínimo sentido común. Yo creo que son molinos de viento.

En fin, vuelvan a ver ustedes “Pretty woman”, Chica Bonita, esa película seductora y mentirosa donde las haya.

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