Aquí o nos escandalizamos por todo o no nos escandalizamos por nada. Yo no veo Operación Triunfo, un programa deleznable, pero según parece y he leído se ha montado un follón porque Estrella Morente cantó unos versos de José Bergamín sobre el toreo antes de empezar a cantar acompañada por una triunfita, la canción "Volver" de Carlos Gardel en ese, ya digo, deleznable programa.
Como la triunfita había expresado unas opiniones antitaurinas en algún programa anterior, lo de Estrella Morente se ha interpretado como a) una jugarreta sucia a la triunfita ya que la chica pensaba que iban a cantar a dúo "Volver" y de repente se encontró con esos versos que no conocía. Y b) una reivindicación del toreo como respuesta a las opiniones de la triunfita sobre ese tema.
Dado que Estrella Morente está casada con un torero ambos análisis son lógicos. El primero no deja en muy buen lugar a Estrella Morente que no debió hacer eso, y me refiero a cambiarle los versos de entrada a la triunfita sin avisar, pero a mi me interesa más el segundo.
La indignación de triunfitos y productores de OT que se produjo a continuación es lógica. Ellos se han criado alimentándose exclusivamente de yogures desnatados y con frutas añadidas, así que cualquier otra comida como un lacón con grelos por ejemplo, les va a sentar mal al estómago. Y tampoco saben que José Bergamín era un poeta comunista. Pero los triunfitos se alimentan de bífidus activos y no de metáforas, que es de lo que nos alimentamos las personas normales e instruidas. Son como aquella señora que en 1914 acuchilló en la National Gallery la Venus del Espejo de Velázquez simplemente porque... estaba desnuda.
A mí no me gustan las corridas de toros. Pero me gusta mucho la generación del 27 que incluye a algunos de mis poetas favoritos. Los fragmentos siguientes hablan todos del toreo.
Este es de García Lorca: "La vaca del viejo mundo pasaba su triste lengua / sobre un hocico de sangres derramadas en la arena / y los toros de Guisando casi muerte y casi piedra / mugieron como dos siglos hartos de pisar la tierra."
Este de Rafael Alberti: "Caballito de los toros ¡vuela! / sin más jinete de oro y plata al prado / de tu gloria de azúcar y canela."
Este de Gerardo Diego: "Tú, erguido, firme, derecho, faro en tu roca vigía / larga el brazo, álzate al techo / ¡rompa la espuma bravía y allá va el pase de pecho!"
Y este, por acabar, de Miguel Hernández: "Como el toro he nacido para el luto y el dolor / como el toro estoy marcado por un hierro infernal en el costado / y por varón en la ingle con un fruto. / Como el toro encuentro diminuto mi corazón desmesurado / y el rostro del beso enamorado, como el toro a tu amor se lo disputo."
Pues eso, triunfitos: ¡a leeeeer!
