Absuelto de maltrato en A Rúa: la denunciante cambió golpes por asfixia

El Juzgado Penal 2 de Ourense ha absuelto a Richard R.E. de los delitos de maltrato y daños por los que venía siendo acusado tras una supuesta agresión a su pareja en el domicilio que ambos compartían en A Rúa. La magistrada ha determinado que no existe prueba de cargo suficiente, señalando no solo las contradicciones de la mujer, sino también información aportada durante el proceso. El fallo judicial hace hincapié en que el testimonio de la denunciante sufrió variaciones “sustanciales” que no pueden achacarse al paso del tiempo. Mientras que en la denuncia inicial afirmó que el acusado la golpeó contra la pared y la pateó en el suelo tras refugiarse ella tras una estufa de butano, en el juicio cambió el escenario al dormitorio e introdujo, por primera vez, un intento de asfixia del que no existían partes médicos ni menciones previas.

Un punto determinante en la resolución ha sido la valoración del contexto de la denunciante. La magistrada menciona explícitamente que existen “particulares circunstancias que concurren en la denunciante, según se desprende de la documental aportada por la defensa”. Según destacó la letrada Ana Rey: Mi cliente es la cuarta pareja a la que denuncia; a ninguna lograron condenar, pero a ella sí, el 30 de octubre de 2024”, reveló en el juicio, refiriéndose a una sentencia del Juzgado de lo Penal 2 que sancionó a la mujer tras haber acusado de forma mendaz a un exnovio de maltrato psicológico, lesiones, amenazas y tres agresiones sexuales. Aludió a un patrón de conducta en relaciones anteriores para cuesitonar la credibilidad del testimonio de la denunciante. Estos datos, unidos al hecho de que la mujer negó haber herido al acusado pese a que este presentaba mordeduras y erosiones documentadas por los médicos, llevaron a la jueza a concluir que la versión de ella no es fiable.

El acusado mantuvo en todo momento que ella se puso violenta y que él solo intentó defenderse cuando esta supuestamente trató de atacarle con un cuchillo. Los agentes de la Guardia Civil que acudieron a la vivienda el 18 de diciembre de 2023 corroboraron que, en un primer momento, ella admitió que se habían agredido “mutuamente”. Ante la falta de los audios que la mujer decía poseer y las dudas sobre su testimonio, la jueza ha aplicado el principio in dubio pro reo, absolviendo al acusado y levantando todas las medidas cautelares.