Ciudad de los Muchachos: un libro homenaje, para un sitio de ilusiones en Ourense

Construir un lugar a la medida de sus deseos e ilusiones, un sitio donde vivir en plenitud sin coerciones o disciplina estricta, fue lo que motivó a 15 chicos, apoyándose en una motocicleta, y guiados por el sacerdote jesuita Jesús Silva, para hacer posible lo que sería conocido como la Ciudad de los Muchachos.

Sin embargo, mucho de lo contado sobre lo que antecedió al mundialmente conocido Circo de los Muchachos se relata en historias que no le hacen justicia a los orígenes de esta comunidad que funcionaba como un país independiente en medio de la geografía ourensana.

“En realidad, eran hijos de maestros, oficiales del ejército o funcionarios del obispado. Un montón de chavales que simplemente se animaron a hacer esa aventura”

Jóvenes extraordinarios

Manilo Doñoro (Ourense, 1955), quien formó parte del proyecto circense impulsado por el Padre Silva, decidió escribir un libro que desmitificara lo propagado acerca de los orígenes de la Ciudad de los Muchachos. “Es una obra concebida para que la gente conozca cómo nació el lugar, pues existe una gran confusión. Se cuenta que se hizo con niños sin hogar o muy pobres, y es falso. En realidad, eran hijos de maestros, oficiales del ejército o funcionarios del obispado.

Un montón de chavales que simplemente se animaron a hacer esa aventura”, relata Doñoro, autor del libro: “La Ciudad de los Muchachos: Jóvenes Extraordinarios” (Bookmundo, 2025), que abarca el período de 1956 a 1963. “Estamos hablando de que en ese momen to no había para darle de comer a nadie, ni dónde hacerlo, o buscarles un hogar a esos chicos, porque todos tenían dónde vivir”, señala el autor del volumen, que también incluye testimonios verbales y fotografías acerca de aquella época fundacional.

“El Padre Silva quiso darle una oportunidad a los jóvenes, otorgarles importancia, ponerlos en valor, educarlos de otra manera y, sobre todo, respetarlos”

Otorgarles dignidad

El espacio donde se construyó la ciudad, perteneciente a una familia local, por entonces era conocido como la finca Bemposta. “Luego en 1963, cuando compraron la propiedad por 3 millones de pesetas, se cambiaría la ‘m’ por la ‘n’ con la intención de romper con todo lo establecido”, afirma Manilo. Pero otra circunstancia generaba que el sacerdote se moviera constantemente por Ourense para inculcarles a esos chicos pioneros, y a los que llegaron después, que ellos mismos eran capaces de vivir de otra forma.

“En aquella época, en los colegios se maltrataba. En casa, también se pegaba. El Padre Silva quiso darle una oportunidad a los jóvenes, otorgarles importancia, ponerlos en valor, educarlos de otra manera y, sobre todo, respetarlos”, destaca el gestor de este libro de cómo los chicos creyeron en el proyecto del jesuita y trabajaron para hacerlo realidad.

El volumen de 150 páginas se comercializa a 15 euros en Amazon y Bookmundo.com y sus ganancias están destinadas íntegramente a la Asociación Cultural Padre Silva, encargada de gestionar el legado y patrimonio de la Ciudad de los Muchachos.

Dignidad compartida

La reseña que invita a la compra y lectura del libro señala: “Es un coro de voces (...) una revolución silenciosa hecha de rostros, juegos y jornadas de trabajo, sino también de dignidad compartida” y sobre ello, Manilo Doñoro apunta: “Está documentado lo que hacían, como recoger chatarra por las calles, se buscaba sobre todo ilusionarlos, que tuvieran ganas de aprender”.

A pesar de que Doñoro apelara a la discreción como su forma de hacer publicidad, el libro; disponible en librerías online a partir de enero; desde su publicación, sobrepasa los cien ejemplares vendidos. “Gracias a esos chavales, después pudo hacerse una importante obra social, lograr Benposta y el circo. Por eso es importante conocer lo sucedido. Esta obra, sobre todo, es un homenaje. Al final se incluyen los nombres de los fundadores”.

Manilo Doñoro afirma tener proyectada la escritura de otro tomo para contar sobre lo acontecido a partir de 1963, un relato que asegura extraordinario. Mientras tanto, los ciudadanos de aquel real Nunca Jamás ourensano continúan haciendo futuro en las páginas de este importante libro.