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EL FUTURO DE LA PLANTA
Faurecia Ourense es una planta de producción perteneciente a Faurecia Automotive España, una multinacional especializada en la fabricación de componentes para el sector de la automoción.
Esta fábrica se encuentra ubicada en el Polígono Industrial San Cibrao das Viñas, en Ourense, Galicia, y desempeña un papel clave en la producción de interiores para automóviles.
La planta de Ourense está enfocada en la fabricación de componentes interiores de vehículos, entre los que destacan:
Entre sus clientes más importantes están grupos automovilísticos como Stellantis (Peugeot, Citroën, Opel, Fiat) y Renault, marcas que confían en sus piezas para la fabricación de nuevos modelos de vehículos. De las tres plantas que proveen a Stellantis Vigo, hay dos en Vigo y una en Ourense
En 2022, Faurecia se unió con la empresa Hella, formando el grupo Forvia, que se posiciona como el séptimo proveedor de automoción más grande del mundo. Esta unión ha permitido a la empresa expandir su oferta tecnológica y apostar por la movilidad sostenible.
En 2025, este 13 de febrero, se llevó a cabo una reunión con Operacións Grupo Faurecia, en la que se presentó la situación de la planta de Ourense tras la pérdida del proyecto PX1/PH1.
El proyecto PX1/PH1 consistía en la adjudicación de la producción de componentes para nuevos modelos de vehículos de Stellantis, un grupo automovilístico que engloba marcas como Peugeot, Citroën, Opel y Fiat. Faurecia Ourense esperaba recibir este contrato para fabricar piezas clave de dichos vehículos, especialmente componentes interiores, como salpicaderos, consolas y paneles de puertas.
La pérdida de este proyecto ha tenido un impacto directo sobre la carga de trabajo de la planta, ya que se trataba de una de las adjudicaciones más importantes para garantizar la continuidad de la producción. Sin embargo, Stellantis decidió deslocalizar la producción a países con menores costos laborales, lo que ha dejado a Faurecia Ourense fuera de la ecuación para este encargo. Esta decisión ha incrementado la incertidumbre sobre el futuro de la planta.
El grupo confirmó que Stellantis ha decidido deslocalizar la producción a países de bajo coste, lo que obliga a Faurecia a reevaluar su estrategia para futuras adjudicaciones. A pesar de este contratiempo, la empresa ha asegurado que la planta de Ourense es viable y estable hasta 2027, un año antes de la finalización del proyecto P24, que corresponde a la fabricación de piezas para el Peugeot 2008.
Así, existe un magende dos años para que Faurecia busque nuevas oportunidades de producción para 2028 en adelante. Sin embargo, actualmente no hay una visibilidad clara de futuros encargos. No se contempla la posibilidad de transferir producción de otras plantas, ya que todas las fábricas en España se enfrentan a problemas de volumen similares.
Por otro lado, más allá de no tener un proyecto estable para 2028, el ERTE implementado por Stellantis para sus plantas en España y que tiene como objetivo ajustar temporalmente la jornada laboral de los trabajadores debido a la caída de la demanda y la reorganización de la producción, provoca lo siguiente: si Stellantis no necesita tantas piezas de las fábricas, esto afecta indirectamente a los proveedores de piezas, como Faurecia, quienes, al no tener encargos suficientes, se ven forzados a aplicar medidas similares.
En consecuencia de la falta de carga de trabajo, Faurecia Ourense ha anunciado una reducción de personal. La compañía plantea una reducción de 27 puestos, una medida que se implementará en el primer semestre de 2025.
Esta reducción afectaría tanto a operarios de producción (MOD) como a personal de oficina (MOI). Aunque Faurecia ha indicado que esta reducción se basará en voluntariedad, la medida es necesaria debido a la disminución de encargos y la reestructuración de la planta. Esta medida se implementará independientemente de si se adjudican nuevos proyectos o no.
La planta de Faurecia Ourense mantiene su viabilidad hasta 2027, pero la incertidumbre sigue presente debido a la falta de nuevos proyectos asegurados.
Mientras la empresa trabaja en futuras adjudicaciones, el comité de empresa ha exigido garantías y un seguimiento riguroso para asegurar la competitividad de la planta.
A corto plazo, la principal preocupación tras la bajada de producción de Stellantis, es la reducción de 27 empleos, que marca el futuro inmediato de la fábrica.
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