Jácome, dentro de un laberinto judicial del que no logra escapar

Jácome vive sumido en un laberinto judicial que cada vez se hace más grande y del que no encuentra la salida. Los problemas en los juzgados se acumulan para el regidor, el último esta misma semana. Tal y como adelantó este periódico ayer en exclusiva, el alcalde de la ciudad declarará en el Juzgado de Instrucción número 1 como investigado en un delito de malversación de caudales públicos. Está citado el 22 de septiembre para dar explicaciones sobre el desvío de fondos públicos del Concello a su televisión privada. Esta situación no será nueva para él. Ya el pasado noviembre declaró como imputado en Instrucción 2 por injurias graves con publicidad a un trabajador del Concello.

De hecho, este no fue el único problema con un funcionario municipal que lo llevó al juzgado. Jácome y el Concello fueron condenados este año por el Juzgado de lo Social número 2 de Ourense a abonar más de 48.000 euros en concepto de indemnización por daños morales y la incapacidad temporal a Stella González Iglesias, exjefa de Negociado de Comercio. La sentencia relató que el alcalde “le decía que era una inútil”, lo que provocaba que la demandante llegase llorando al Negociado en varias ocasiones.

Críticas de la oposición

Las críticas a Jácome se acumulan en los partidos de una oposición que, pese a ser mayoría en el consistorio, ha sido incapaz de articular una alternativa que permita que la tercera ciudad de Galicia deje de vivir constantemente rodeada de polémicas. Una situación que repercute también en unos servicios públicos cada vez más cuestionados.

Respecto al último tema judicial conocido de Jácome, su declaración como investigado por malversación de caudales públicos, desde el PSOE municipal aseguran que esperan “con respecto e confianza que a Xustiza actúe coa maior axilidade ante todas as actuacións presuntamente irregulares e de extrema gravidade que levamos denunciando os últimos 6 anos de Gonzalo Pérez Jácome e os membros do seu goberno municipal”. Al respecto, señalan que “levan aparellado un abuso evidente de autoridade e enriquecimento patrimonial, confundindo sempre o público co privado”.

Por su parte, Luis Seara, portavoz del BNG en la ciudad, señala que “respecto máximo polos procedementos xudiciais e como non depende de nós temos que centrarnos no que depende de nós, que moitas das persoas que votaron a Jácome vexan ao BNG como a alternativa posible e necesaria para sacar a Ourense da situación de colapso na que leva sumida moitos anos”.

El portavoz de Podemos Ourense, Fran Diéguez, fue muy contundente señalando que la imputación de Jácome por malversación de caudales públicos no les sorprende, ya que, indica, llevan años denunciando su forma de gobernar “autoritaria y opaca”. “Celebramos que por fin la Justicia esté investigando con seriedad lo que tantas veces hemos denunciado, que es el posible desvío de recursos del Concello, de todos y todas, hacia una televisión privada que el propio alcalde controla”, señala.

Además, Diéguez indica que de confirmarse sería “de los mayores escándalos políticos que ha vivido la ciudad” y cree que el alcalde convirtió el Concello en su cortijo.

Un pulso constante con los servicios de emergencia

“Jácome, paga pufero. Si no te gusta, te jodes”. Este es el texto que apareció en los accesos al garaje del Parque de Bomberos de Ourense la pasada semana. La relación entre el cuerpo y el alcalde es muy tensa en estos momentos, debido a que este último les adeuda parte de las nóminas, horas extra y excesos horarios. De hecho, el asunto llegó hasta la Fiscalía después de que el portavoz de Podemos, Fran Diéguez, presentase un escrito ante el Ministerio Público en el que exponía que los hechos podían ser constitutivos de delitos como: desobediencia a resoluciones judiciales firmes, prevaricación administrativa, malversación de fondos públicos y coacciones o abuso de poder.

Jácome también ha tenido problemas con la Policía Local. De hecho, el pasado noviembre la falta de acuerdo tuvo en el aire la celebración de la San Martiño, aunque finalmente los agentes cedieron para “evitar el enfrentamiento con el ciudadano”