El recibo del agua en la ciudad subirá entre 10 y 40 euros desde el verano

"tarifazo" en ourense

Jácome, que había criticado el intento de Jesús Vázquez de actualizar los precios por considerarlo fruto de una “trama oculta”, promueve ahora un encarecimiento de hasta el 50%

Embalse de Cachamuíña, que suministra a la ciudad.
Embalse de Cachamuíña, que suministra a la ciudad. | L.M.

El nuevo “tarifazo”, como ha bautizado la oposición, de la factura del agua en la ciudad encarecerá el coste mensual entre 5 euros (hogares) y 20 euros (empresas) de media, lo que provocará un alza media de entre 10 y 40 euros en el recibo -que se cobra bimestralmente-. El pleno extraordinario del Concello de Ourense sacó adelante la propuesta del gobierno local de actualizar las tarifas del agua, que llevaban congeladas desde 2012, para adaptarse tanto a la normativa europea como a la Lei de Augas de Galicia, que insta a las entidades locales a no tener servicios públicos deficitarios y cubrir con las tasas los costes totales del servicio. Se dio luz verde gracias a la abstención del PP, que garantizó esta actualización de tarifas impulsadas por Jácome a cambio de que este se comprometiese a pagar las deudas con los trabajadores en 60 días.

Quién le iba a decir a la ciudadanía que el regidor que prometía bajar impuestos y tasas y que en 2019 denunciaba públicamente una “trama oculta” para duplicar la tarifa del agua por parte del entonces alcalde del PP Jesús Vázquez, haya sido el brazo ejecutor del “tarifazo” que golpeará la economía de hogares y empresas. Son subidas modestas, pues el coste del agua es solo una fracción de la tarifa bimestral que llega a las casas -la basura es una de las partes más importantes-, pero según los cálculos del Concello de Ourense se dejarán notar en los bolsillos de los ourensanos. Son de media 72 euros más al año para hogares y unos 200 más para empresas con consumo normales, entre 10 y 20 metros cúbicos.

Habrá una tarifa fija para todos, en vez de consumo mínimo, y se triplican las tasas por alcantarillado y depuración

Para ser exactos, los propios informes del Concello recogen que para el consumo de una vivienda de un máximo de 20 metros cúbicos, considerado el consumo medio para un hogar de entre tres y cuatro personas, se encarecerá en 4,75 euros al mes (9,5 euros por recibo); mientras que para hogares de entre 20 y 30 m3 ascenderá a 7,17 euros (más de 14 euros al bimestre). En el caso de usuarios no domésticos, es decir, empresas, un consumo tipo de 20 metros cúbicos supondrá un encarecimiento de 17,22 euros. En todo caso, y según los cálculos, aquellos hogares que no lleguen al mínimo de 10 metros cúbicos, la menor parte, apenas notarán la subida e incluso podrían pagar menos, al penalizarse el consumo y eliminarse el consumo mínimo.

Con las nuevas tarifas, el Concello pasará a recaudar 10,14 millones de euros, frente a los 6,7 millones de euros que, según recoge la actual concesionaria, se liquidaron el año pasado. Es decir, las nuevas tarifas aumentarán la recaudación un 50%.

Esta medida permitirá, según justifica la ordenanza, que se aprobó inicialmente y entrará en vigor en cuanto se publique en el Boletín Oficial de la Provincia. Como ejemplo, en 2024 el servicio costó a las arcas municipales 9,8 millones y solo se recaudaron 6,7.

Entre las novedades de la tarifa se recoge una cuota fija para todos en la factura, de 2,97 euros en abastecimiento, 2,33 euros en depuración y 0,50 euros en alcantarillado, lo cual disparará la recaudación. Además, se triplican las tasas de alcantarillado y depuración.

Jácome llegó al poder denunciando una subida del agua que ahora él ejecuta

Jácome llegó a la Alcaldía en 2019 después de una intensa campaña contra una “trama oculta” que decía que tenía en mente el anterior alcalde, Jesús Vázquez, que preveía duplicar las tasas del agua, según él. “El todavía alcalde cuenta con las oscuras negociaciones y tramas de la actual empresa concesionaria del agua, Viaqua, que también está en precario,”, señalaba el ahora alcalde a través de una nota de prensa en 2019. Y añadía: “Ellos se lo guisan ellos se lo comen, porque entre estas dos partes han echado sus cuentas, sin contrastar, y dicen que Ourense debe pagarle el doble por sus servicios, y sin salir a concurso no sea que otras empresas nos den un servicios más barato”. Seis años después, ha sido él el que ha ejecutado dicha subida.

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