Más de 25.000 familias en Ourense no pueden acceder a internet de alta velocidad

La provincia de Ourense ostenta ya el peor dato de conectividad de España. Aunque la mejoría en las conexiones de internet de alta velocidad han mejorado progresivamente, la lentitud es tal que Ourense se ha convertido, según los datos del propio Gobierno central, en la provincia peor conectada de España en redes terrestres. Hasta 25.000 familias carecen de acceso real a la alta velocidad de más de 100 megas, el umbral de calidad necesario impuesto por la UE y asumido por el Estado, que solo puede conseguir mediante conexiones satelitales, cuyos últimos planes del Gobierno, también han fracasado.

Este 2025 iba a ser el hito en el que la administración prometió que la totalidad de la población tendría garantizado el acceso a internet de alta velocidad -encima de 100 megas- y, a falta de datos definitivos, todo indica que no se llegará. Según los últimos datos, miles de vecinos de la provincia siguen teniendo un aislamiento técnico, dice el último informe de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones.

Tras analizar minuciosamente los registros oficiales de cobertura y cruzarlos con el Catastro, la realidad pone negro sobre blanco la situación la precariedad. El 18,49% de los hogares ourensanos -casi una de cada cinco familias- carece de acceso a una red terrestre capaz de ofrecer más de 100 megas. Este porcentaje sitúa a Ourense como el farolillo rojo absoluto de España, por detrás de Lugo, que registra un 17,9% de hogares desconectados, y de Soria, con un 16,8%, territorios que tradicionalmente estaban en la cola y ya nos han adelantado. Si ampliamos el foco de los hogares habitados al total de viviendas (incluyendo segundas residencias), el dato es aún más sangrante: la cobertura de Fibra Óptica se desploma hasta el 68,11%, registrando nuevamente el dato más bajo de las 52 provincias españolas.

Lo más alarmante es que las cifras estadísticas han empeorado respecto a balances anteriores. La cobertura oficial en Ourense ha sufrido un retroceso en los papeles oficiales. ¿Se han cortado cables? No. El Gobierno ha cambiado las gafas con las que mira el mapa. Hasta hace poco, la cobertura se medía por pueblo o entidad singular de población. Si la red llegaba a la plaza, todo el núcleo contaba como cubierto. Ahora, la medición se realiza por referencia catastral, casa a casa. Esta lupa de alta precisión ha pinchado la burbuja estadística, revelando la realidad de la dispersión gallega: las casas en los extremos de la aldea y las viviendas aisladas que antes contaban como conectada en los despachos de Madrid ahora aparecen en rojo. El apagón definitivo de las centrales de cobre de Telefónica -sin alternativa en algunos pueblos- ha terminado de dibujar este escenario de todo o nada: o llega la fibra, o te quedas aislado.

La brecha no solo separa a Ourense de Madrid, sino a Ourense de sí misma. Mientras el municipio de A Rúa es el segundo mejor conectado de la provincia con un 92% de cobertura de fibra, tras la ciudad, superando a villas cabecera como Verín y O Barco, el rural más aislado, especialmente en la montaña, presenta condiciones más precarias. Municipios como A Veiga, con solo un 13% de hogares con acceso a redes ultrarrápidas, o Verea, que apenas alcanza el 12,8%, demuestran la existencia de una provincia a dos velocidades. En estas zonas, la única alternativa es el cielo, pero esa solución también está fallando.

Alternativa satelital

Ante la imposibilidad técnica de cablear cada aldea, la administración lanzó el Programa ÚNICO Demanda Rural: internet por satélite subvencionado a 35 euros al mes, días, con velocidades de hasta 200 Mbps, sin necesidad de costosas infraestructuras. Existen 13.633 hogares en Ourense identificados en áreas de “calidad inadecuada” que deberían ser objeto inmediato de este plan de activación, ya que nunca llegará a ellos la fibra. Sin embargo, hasta 2025, la provincia acumula el 1,42% de todas las activaciones de Internet satelital registradas en España, frente al 1,93% de 2023, por lo que su peso relativo ha disminuido debido al crecimiento más acelerado en otras provincias.