Casi el 80% de los niños tiene una cuenta en redes sociales

PRIMARIA Y LA ESO

El 51,6% tiene móvil propio desde los 10 años y el 20% le dedica más de 10 horas el fin de semana

Dos niños observan un móvil mientras están comiendo en familia.
Dos niños observan un móvil mientras están comiendo en familia.

El informe Infancia, adolescencia y bienestar digital”, elaborado por Red.es, Unicef España, la Universidad de Santiago de Compostela y el Consejo General de Colegios de Ingeniería Informática, muestra que el 78,3% de los alumnos de 5º y 6º de Primaria (de 10 a 11 años) usa redes sociales, y uno de cada cinco (19,9%) pasa más de 10 horas en ellas los fines de semana.

El estudio, basado en más de 100.000 entrevistas a estudiantes de entre 10 y 20 años, revela que el 51,6% de los niños de Primaria ya tiene móvil propio, y que con 12 años el porcentaje llega al 86%. Además, el 44,3% lleva el móvil al colegio y el 29,4% lo mira durante las clases. El 41,2% duerme con el móvil en su habitación (15% en Primaria). En cuanto al uso de redes sociales, el 79,2% sigue a algún influencer, el 21,3% cree que podría serlo y el 7,8% ya crea contenido. Este interés por la creación digital refleja un cambio cultural en la relación entre infancia y tecnología, con una tendencia creciente a considerar las redes como espacios de expresión personal y profesionalización temprana.

El informe también refleja la exposición a riesgos: el 25,1% recibió mensajes con contenido sexual, el 11,3% los ha enviado, el 14,9% ha recibido fotos o vídeos sexuales, y el 6,4% los ha enviado. Además, el 2,9% afirma haber sufrido chantaje con material personal. Casi 6 de cada 10 menores han hablado con desconocidos por Internet, el 14,3% se reunió con alguien conocido solo online, y el 7,8% recibió proposiciones sexuales de adultos.

Los autores señalan un descenso “ligero” respecto a 2021, excepto en la edad del primer móvil (11 años), lo que demuestra, según ellos, “una creciente toma de conciencia por parte de la sociedad española”. Por ejemplo, los niños con móvil bajan del 94,8% al 92,8%, los que lo llevan a clase del 59,1% al 53,6%, y los que duermen con él del 58,4% al 47%. También cae el sexting pasivo (del 26,8% al 15,7%), el activo (del 8% al 5,9%), y las propuestas sexuales online (del 9,8% al 8%).

Exposición pornográfica

En cuanto a la exposición a pornografía, el 29,6% del alumnado la ha visto alguna vez, con una edad media de acceso de 11,6 años. En un 36,7% de los casos, el acceso fue accidental. El 73,7% afirma que fue “bastante” o “muy fácil” encontrar ese contenido, y son los chicos los que más lo consumen (42,3% frente al 16,7% de las chicas). Los investigadores advierten de la necesidad de una educación afectivo-sexual más sólida que prepare a los menores para interpretar críticamente los contenidos en línea. El 1,8% de los menores de 16 años dice tener cuenta en OnlyFans, aunque el 75,1% conoce la plataforma.

Sobre videojuegos, el 53,5% juega al menos una vez por semana y el 18,7% casi a diario, porcentaje que sube al 62,5% en Primaria. Dedican 7,14 horas semanales de media y el 4,7% supera las 35 horas semanales. Además, el 26,7% juega a títulos para mayores de 18 años, algo que, según el informe, se relaciona con mayores niveles de acoso escolar y ciberacoso. El documento concluye que, aunque hay avances en la sensibilización, persiste una brecha entre el uso responsable de la tecnología y los riesgos reales a los que se exponen los menores en el entorno digital.

Los padres deben “dar ejemplo en el buen uso de dispositivos”

A su vez, un 62,8% de los jugadores dice haber abierto alguna “caja de botín” sin gastar dinero y un 13,2% afirma gastar dinero en estas cajas al menos una vez al mes. El informe señala que aquellos que invierten tiempo y esfuerzo en abrir loot boxes sin necesidad de pagar presentan una prevalencia “significativamente mayor” de un posible trastorno por uso de videojuegos (3,4% frente al 1,2% de los que no lo hacen). El documento advierte además de que las cajas de botín, por su similitud con las dinámicas de azar, pueden fomentar hábitos de juego problemático en edades tempranas. Este tipo de prácticas se concentran sobre todo entre los chicos y los alumnos de la ESO, según los autores. Además, uno de cada diez adolescentes (11,1%) refiere haber jugado dinero o apostado alguna vez de forma presencial u online, y al 78,7% de menores no le pidieron el DNI a la hora de apostar. Para el 65,7%, divertirse con sus amistades es la principal motivación por la que juegan o apuestan, y casi la mitad (47,1%) lo hace para ganar dinero.

El informe también pone de manifiesto el papel que juegan los progenitores y señala que padres, madres y tutores legales deben “dar ejemplo en el buen uso de los dispositivos”. En este sentido, de los datos se desprende que más de la mitad de los progenitores (53,5%) habla habitualmente con sus hijas e hijos de los riesgos de Internet; que el 46% suele poner normas o límites respecto a las horas que utilizan el móvil, Internet o las redes sociales y que uno de cada cuatro (30,7%) limita los contenidos que suben.

Si bien, el 23,7% de los alumnos entrevistados señalan que sus padres o madres tienen por costumbre utilizar el móvil para enviar WhatsApps, consultar el correo o redes sociales durante las comidas o cenas familiares.

Contenido patrocinado

stats