Los franceses salvan a Duralex gracias a una ola de apoyo ciudadano que reúne cinco millones en horas

Duralex, la icónica marca francesa de vasos y vajillas “irrompibles”, ha vuelto a salvarse in extremis gracias a la solidaridad de miles de ciudadanos. Casi 7.000 pequeños inversores reunieron más de cinco millones de euros en apenas seis horas, respondiendo a la llamada de auxilio lanzada por la empresa.

“No podríamos haber soñado con nada mejor”, celebró el director general de Duralex, François Marciano, visiblemente emocionado. La compañía, con sede en La Chapelle-Saint-Mesmin, cerca de Orléans, esperaba reunir esa cantidad en cuatro semanas, pero el entusiasmo del público superó cualquier previsión.

Las inversiones, que iban desde 200 hasta 30.000 euros, se ofrecían con un interés anual del 8 % durante siete años y con ventajas fiscales. El objetivo: asegurar la recuperación de una empresa que, tras años de dificultades, simboliza tanto el patrimonio industrial francés como la nostalgia de varias generaciones.

Una historia de resistencia

Fundada en 1939, Duralex lleva décadas presente en los hogares europeos. Sin embargo, en los últimos años se ha visto al borde de la desaparición por problemas financieros y el impacto de la crisis energética de 2022, cuando tuvo que apagar sus hornos durante cuatro meses.

En 2024, sus propios empleados —unos 250 trabajadores— la salvaron formando una cooperativa para mantener la actividad. Desde entonces, la empresa ha seguido un plan de recuperación, aunque su futuro seguía en el aire.

El nuevo crowdfunding, lanzado el pasado 3 de noviembre, ha superado todas las expectativas y permitirá a Duralex invertir en modernización industrial, nuevos modelos de producto y expansión internacional. “Todavía no estamos fuera de peligro, pero este impulso nos da aire para seguir creciendo”, reconoció Marciano.

Una marca irrompible

En 2025, Duralex cumple 80 años de historia y factura 33 millones de euros, acercándose al equilibrio económico que necesita para asegurar su viabilidad. Su objetivo es superar los 35 millones de euros de ingresos y recuperar plenamente su posición en el mercado global.

El éxito de esta campaña confirma que el cariño por la marca sigue intacto. “Simplemente, estamos aquí para legar Duralex a la próxima generación”, resumió Marciano.

Por ahora, los míticos vasos resisten. Y, fiel a su lema de siempre, Duralex sigue siendo irrompible.